Los institutos Felo Monzón y Cruz de Piedra, ambos en la capital grancanaria, son los centros de Formación Profesional (FP) con más alumnos en listas de reserva a la espera de una plaza en determinadas especialidades, con 2.178 y 902 solicitudes, respectivamente. No obstante, muchas de esas solicitudes figuran por triplicado, ya que se da la opción a los estudiantes de elegir tres ramas distintas.

Cientos de estudiantes que este año optaban a una de las 22 especialidades de FP, especialmente las relacionadas con Sanidad, Servicios Socioculturales, Administración, Electromecánica de Vehículos e Imagen Personal, se quedaron sin plaza en julio tras una oferta de 16.800 pupitres y tendrán que contentarse con estudiar en una academia. No había demasiadas oportunidades ya que las vacantes ofertadas para septiembre por Educación eran sólo 2.782, de las que 1.697 eran de FP, a pesar de que se había incrementado en un 18% el número de jóvenes que quiere acceder a este curso frente al pasado.

Por poner un ejemplo, en el IES Profesor Antonio Cabrera, en Telde, la reserva para estudiar los ciclos de Grado Medio de Cuidados Auxiliares de Enfermería y de Farmacia y Parafarmacia era ya en julio de 600 personas. "Se ha notado la crisis y el paro. Hace unos años, lo normal es que hubiera una lista de apenas 50 estudiantes", afirma el director del centro, Francisco Urbano.

La crisis ha sido un factor importante para que el número de solicitudes se haya incrementado este año ya que muchas personas han vuelto a retomar los estudios ante la falta de trabajo. Pero la reforma emprendida en la FP hace unos años -reagrupamiento de especialidades, cierre de grupos y de especialidades y un ajuste de plazas a la demanda laboral- ha motivado también una disminución de la oferta.

Los sindicatos de enseñanza, como Enseñantes Asamblearios, han pronosticado que unos 10.000 estudiantes podrían verse sin plaza. Y dicen que las academias privadas podrían haberse beneficiado de este exceso de alumnos. Una opinión que comparten algunos directores.

Tan sólo 1.697 plazas de las 2.782 ofertadas iban dirigidas a FP. El resto, 1.085, eran para Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). Dos enseñanzas muy distintas, ya que mientras a los ciclos formativos se accede con el título de ESO, Bachillerato o superando una prueba de acceso, los PCPI se dirigen a los jóvenes que no han obtenido la ESO.

Educación no ha querido confirmar si se han cubierto las plazas ofertadas o si hay estudiantes que se han quedado sin estudiar en centros públicos.