Para Jessica, su nuevo empleo le permitirá operarse de la vista. A Verónica, pagar la entrada de un coche nuevo y a Humberto, independizarse de nuevo de la casa de sus padres. Ellos tres son parte de la nueva plantilla del hipermercado Eroski, que abre sus puertas el próximo viernes en el centro comercial El Mirador con 204 empleados, la mayoría personas como Jessica, Verónica y Humberto, que salieron del paro y de una situación casi desesperada por falta de trabajo.

Eroski entregó ayer a 88 de esos nuevos empleados un título que certifica que han superado la fase de aprendizaje. "La mayoría de los 200 empleados procedían del Servicio Canario de Empleo, los demás son mandos intermedios y de toda la plantilla apenas hay una docena de peninsulares", aseguraba ayer Pedro Serrano, responsable regional de Personas. "En Eroski, al proceder de una sociedad cooperativa [Corporación Mondragón] preferimos llamar a nuestro departamento Personas y no Recursos Humanos, que suena muy mercantilista. Para nosotros nuestro principal capital son las personas".

Personas como Humberto Santana, que tras año y medio de paro, haber abandonado su piso de alquiler y vuelto a vivir con sus padres, ve ahora un futuro de estabilidad. "Se me llegó a acabar el paro y estuve tres meses con 400 euros del subsidio, lo he pasado muy mal y me he desesperado mucho, pero ahora, gracias a Eroski, me ha cambiado la vida".

"Yo vengo de Fuerteventura porque allí sólo me ofrecían un trabajo por 400 euros y prefería trabajar aquí, no me importa cambiar de isla, yo lo que quiero es trabajar", afirma Azahara Gómez, otra empleada. "Yo tuve que recurrir a la ayuda de mi madre porque sólo con el sueldo de mi marido no nos daba; ahora, gracias al híper, te puedes plantear la vida con más tranquilidad", añade Verónica Viera.