La unión hace la fuerza. El eslogan es de todos conocidos, pero pocas veces se pone en práctica. En Apetama, la asociación de pequeños y medianos empresarios del área comercial de Tamaraceite-San Lorenzo, sin embargo, han aprendido la lección tras años de trabajo en solitario y escasos resultados. La asociación decidió en el 2007 colaborar conjuntamente con otras asociaciones sociales y culturales en actividades de barrio para ayudarse mutuamente, se han convertido en empresas comprometidas socialmente y preocupadas por el medio ambiente y por sus vecinos. Esos compromisos adquiridos han sido reconocidos por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que les ha premiado con el primer premio por sus buenas prácticas en participación ciudadana.

El proyecto Apostando por un desarrollo local. Apetama por un proyecto con futuro fue premiado entre las más de 70 propuestas que se presentaron a las segundas Jornadas de Participación Ciudadana, que se celebraron recientemente en la capital y que fueron organizados por la concejalía de Participación Ciudadana.

Estos días, con el premio ya en la mano, los 32 empresarios que conforman la asociación ven recompensado en parte el esfuerzo que han hecho por mantener abiertos sus negocios, porque la zona comercial no haya muerto en manos de las grandes superficies y porque el distrito no haya sido convertido en una ciudad dormitorio y siga manteniendo su calidad de vida. En la actualidad, más de 44.896 personas viven en el distrito de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya.

¿Pero cómo ha sido este trabajo de colaboración? Luisa Pérez, gerente de Apetama, explica que a través de "acciones sencillas como participar en talleres de reciclado en los centros educativos, en la campaña de Navidad de los centros sociales, en la gala de Carnaval o en la Feria de la Salud". Apetama organiza las campañas publicitarias y, a cambio las empresas se pueden dar a conocer.

Los empresarios también han abierto una bolsa de trabajo para sus vecinos, han elaborado una guía de recursos para que los ciudadanos conozcan las asociaciones, las tiendas y empresas que trabajan en el distrito. Además, contribuyen a cualquier charla o iniciativa que fomente el cuidado del medio ambiente, la salud o la integración en el barrio.

Andrés Ojeda, con una pequeña cadena de pescaderías, y Conchi de Morales, dueña de una óptica, fundadores de Apetama, cuentan que la asociación surgió en los años 90 "por la poca seguridad que existía en el distrito". Aquel problema ha desaparecido hoy en día, pero afirman que hay "poca policía para lo que ha crecido el barrio".

Ambos reconocen que los negocios en el barrio se mantienen porque no sólo dan "buena calidad y buen precio" sino "cariño a los vecinos".