El Ayuntamiento de la capital grancanaria dejará de percibir el próximo año 1,1 millones de euros para el mantenimiento de las escuelas municipales infantiles, que recibía hasta ahora del Gobierno canario. Parte de este dinero se destinaba a financiar el cheque escolar de los niños que no consiguen plaza en las escuelas municipales y tienen que ir a las privadas. El Ayuntamiento destina cada año 4,2 millones a las escuelas infantiles.
El director de gobierno de Presidencia, Sebastián Franquis, garantizó ayer que se mantendrá el cheque escolar, sobre el que se están negociando nuevas fórmulas de pago con las guarderías privadas. Señaló que se está estudiando la posibilidad de que se ponga en marcha el cheque universal, el cual sería financiado por todas las administraciones.
Al mismo tiempo, criticó la decisión del Gobierno regional de efectuar el recorte en las políticas sociales y pidió a la consejera de Presidencia, María del Mar Julios, que "demuestre ahora que son verdad las declaraciones que hizo hace unos meses sobre su preocupación por la calidad de las escuelas infantiles, frenando este recorte".
A esta reducción en las escuelas infantiles, denunció Franquis, se añade otra de 200.000 euros que ha efectuado, en esta ocasión, el Cabildo de Gran Canaria y que deja malparado los programas contra la violencia de género que lleva a cabo la concejalía de la Mujer en la capital grancanaria. El Cabildo anunció este recorte al Ayuntamiento, ayer, día en que se celebraba el Día contra la Violencia de Género.
Franquis pidió a ambas administraciones que planifiquen mejor su presupuesto y den "prioridad" a los gastos sociales. "Es en los presupuestos y en el establecimiento de prioridades donde se demuestra la preocupación de las instituciones por las políticas sociales", señaló Sebastián Franquis, quien manifestó su preocupación por la merma de fondos en los programas contra la violencia de género y consideró que "el Cabildo tiene margen de maniobra para no recortar" en este área.
Los programas contra la violencia de género en la capital tienen una financiación anual de 680.000 euros, por lo que el recorte del Cabildo supone una reducción de un tercio en la financiación. Franquis cree que el Cabildo debe priorizar las políticas sociales, de lo contrario, "serán los ayuntamientos los que se verán obligados a asumir las responsabilidades" de otras administraciones. La consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, ha garantizado que la ciudad recibirá el próximo año 1,7 millones por el plan concertado.
