No hay dos días seguidos de paz a bordo del Winner. En su vigésimo día de navegación, el velero, que participa en la regata ARC con cuatro tripulantes canarios a bordo, vuelve a dejar atrás la calma y ha experimentado vientos de hasta 35 nudos, con olas de hasta cinco metros.

Nicolás Díaz, uno de los navegantes del velero junto a Nino Valle y Enrique y Ricardo Viera, narra el nuevo malestar de los marineros ante estas nuevas inclemencias del tiempo, que mantuvieron a los cuatro amigos en la cubierta en todo momento, tratando de no caerse por las fuertes sacudidas del viento. "Estuvo todo el día lloviendo y con nubes negras. Ahora las nubes ya se han ido y esperamos que vaya mejor", relata Díaz.

"Lo bueno es que ya avanzamos a 7 u 8 nudos, con lo que tal vez podamos llegar a nuestro destino el 14 de diciembre", un día antes de la fecha prevista por los navegantes. "Esperamos que no empeore". Tal era el impacto del viento, que la cubierta quedó completamente llena de agua y fue imposible intentar pescar nada. "Devoramos un plato de espaguetis, agarrando los platos con las manos para que no se nos cayera", recuerda Díaz sobre el almuerzo de ayer, destacando también que la embarcación está perfectamente preparada para afrontar estas adversidades.

Ya hace días que ninguno de los cuatro tripulantes esconde su deseo de llegar a tierra. Hace veinte días, el Winner partió de Las Palmas de Gran Canaria junto con 233 yates más para participar en una nueva edición de la regata transoceánica ARC, con destino en la caribeña isla de Santa Lucía.

"Ya vemos que las nubes van desapareciendo, así que esperamos que el tiempo mejore nuevamente a partir del domingo", relata el tripulante Nicolás Díaz.