El barco se mueve como una coctelera, estamos agotados". Los tripulantes del Winner vivieron ayer una de las jornadas más duras de la travesía. Un fuerte temporal zarandeó la embarcación y los ánimos de los canarios. "Estamos cansados y con muchas ganas ya de llegar a Santa Lucia", reconoce Ricardo Viera.

La meta está cada vez más cerca, pero el tiempo parece dar la espalda a la única embarcación con todos sus tripulantes canarios de la ARC 2010. Ayer martes se encontraban sumergidos en un temporal de viento y olas a 1.200 millas de la meta. "Llevamos desde las seis de la mañana luchando contra vientos de más de 20 nudos bajo una fuerte lluvia y un intenso oleaje", comenta el marinero, desbordado porque, según las previsiones, el tiempo empeorará mañana jueves.

Bajo estas extremas condiciones, las cañas del Winner han permanecido selladas. Los estómagos de los tripulantes sólo han podido resistir el temporal a base de un sandwich en el desayuno y de un perrito caliente como almuerzo.

Las horas de lectura y reflexión se alargan en los camarotes del velero a la espera de que el tiempo escampe. "Nos acordamos más que nunca de nuestras familias; ya sólo pensamos en volver a casa", dice Ricardo.

Sujetos con arneses de seguridad, los canarios navegan a solas por el Atlántico. Durante la jornada de ayer, tan sólo avistaron por la popa del Winner otra embarcación participante en la ARC.

Este es un trabajo de equipo. Por la noche se turnan los cuatro, y hasta se divierten cuando se les estropea algo del barco. Y, en ese momento, a Nino Valle le encanta arreglarlo, porque es cuando tienen algo de acción.

Como consecuencia de los fuertes vientos, los pequeños arreglos en el velero se multiplican. "Todos queremos ocuparnos de los desperfectos porque así estamos entretenidos con algo", comenta Enrique. Su hermano Ricardo se lamenta porque "con este tiempo es casi imposible leer; el barco se mueve demasiado".

El barco espera alcanzar el puerto de Santa Lucia en unos nueve días, si las condiciones meteorológicas lo permiten. "Si el viento sopla con una fuerza de por lo menos nueve nudos puede que incluso lleguemos antes, y todos esperamos alcanzar puerto sobre el martes, aunque sea un imposible", aclara.