El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria maneja una lista de 390.000 recibos pendientes de embargo por los que las arcas municipales tendrían que ingresar 48 millones de euros, una cantidad considerable que supondría un 16% del Presupuesto General de la corporación para 2011 o que, de ser ingresada de golpe, haría innecesaria la subida de impuestos aplicada el año pasado, que reporta unos 20 millones anuales a la hacienda local.

A pesar de la enorme cantidad de dinero que aún se le adeuda a la ciudad ésta ha logrado el año pasado ingresar por la vía ejecutiva (con recargo o vía embargo) la cifra récord de 17.132.992 euros, lo que supone una mejora en la recaudación del 38,9% con respecto a 2008 (12.327.080 euros) y del 18,2% con respecto a 2009 (14.483.630).

Esta mejora notable en la recaudación de morosos una vez se cierran los plazos de abono voluntario de los tributos municipales (IBI, IAE, impuesto de circulación y plusvalías) y de las multas la explica el director de gobierno de Hacienda, Benito Cabrera, por la modernización y agilización en la gestión de los recibos impagados que realiza la empresa municipal de recaudación Erelpa. De hecho, gracias al call center (centro telefónico) puesto en marcha por Erelpa a finales de 2009, se logró recaudar en 2010 más de 2,6 millones de euros. Para ello fueron necesarias 21.000 llamadas o gestiones con los morosos para requerirles que abonaran sus deudas antes de ser embargados.

Cabrera explicó que los 390.000 recibos pendientes de embargo están en las manos de miles de morosos que acumulan numerosas deudas cada uno, la mayoría multas impagadas y recibos del IBI y del impuesto de circulación. Muchas de estas deuda son recurridas o devueltas por no encontrarse al deudor, lo que ralentiza durante años el cobro de esos 48 millones. Para evitar que muchos de estos recibos prescriban con el tiempo (a los cuatro años vencen) Erelpa procura notificarlos antes de que caduquen o realiza un señalamiento de bienes para que el plazo vuelva a contar desde cero.

Hay otros morosos que aún no llegan a la fase de embargo y a los que se les da de plazo hasta final de este mes para pagar los tributos cuyo abono voluntario venció en diciembre (IBI e IAE). A estos se les recarga el pago con un 5% más sobre lo marcado en el recibo. En el caso de no satisfacer la deuda en dicho plazo el Ayuntamiento dictará una providencia de apremio sobre esos recibos y les recarga un 10%. Si el contribuyente sigue sin satisfacer su deuda y esta se pasa ya como embargo, lo que puede suceder a los tres o cuatro meses de vencerse el plazo de pago voluntario, el recargo ya asciende al 20%.

Recaudación

En el primer estadio de este proceso punitivo se hallan los miles de contribuyentes que no abonaron el IBI o el IAE a mediados de diciembre del año pasado y que supone para el Ayuntamiento una merma de 13 millones más sobre lo inicialmente presupuestado. Según los datos ofrecidos ayer por Cabrera, de los 65.489.198 euros que se presupuestaron ingresar en concepto de IBI en 2010 se han obtenido hasta la fecha 54.746.468 euros. Del IAE se esperaban recaudar 48.915.999 euros y en la caja entraron 41.136.914 euros.

Para facilitar el pago de todos los tributos municipales, Cabrera anunció la puesta en marcha en unos meses de un sistema nuevo de gestión informática que permitirá abonar los impuestos de forma prorrateada.