Los empresarios están desesperados por los atascos. La Federación Canaria de Empresas Portuarias exigió ayer una solución inmediata para las colas que se forman a diario en la salida de La Luz. El presidente, José Juan Rodríguez Castillo, recalca que en ocasiones se tarda hasta tres horas en llegar a Torre Las Palmas, en una autovía por la que circulan a diario casi 500 camiones de gran tonelaje con mercancías ligadas a la actividad portuaria y a la urbanización industrial de El Sebadal, así como cientos de vehículos privados.

La patronal no quiere entrar en el debate sobre los proyectos faraónicos a largo plazo para descongestionar el tráfico en el istmo de La Isleta, cuando se habla de enterrar la Avenida Marítima y de un posible puente entre la punta del muelle León y Castillo y la desembocadura del Guiniguada. La patronal portuaria demanda una solución viable y urgente para poner remedio a un problema que se ha enquistado desde hace mucho tiempo.

"Nunca se sabe el tiempo que se va a tardar en salir del Puerto; a veces hasta tres horas", apuntó ayer el presiente de la organización durante un encuentro de los distintos agentes de La Luz con el candidato del Partido Popular al Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna.

La Federación del Transporte planteó en su momento habilitar un tercer carril a la altura de la Casa del Marino y el Arsenal, entre otras opciones inmediatas, para aliviar este cuello de botella que se forma bajo el Arsenal militar.

Sin embargo, las propuestas nunca han sido tenidas en cuenta, por lo que los empresarios de La Luz han vuelto ahora a insistir en que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo deben sentarse para buscar una alternativa viable a corto plazo. Las colas de tráfico llegan a alcanzar en ocasiones la rotonda de Belén María, sobre todo en hora punta, generando un gran coste para el transporte y los conductores, así como una incalculable pérdida de tiempo.

La Federación demanda también a las autoridades una salida viable para el Puerto de Arinaga, ya que la Autoridad Portuaria tendrá en menos de dos años que responder ante Bruselas por la subvención aportada a un puerto inactivo. Y, sobre todo, porque esto supondría devolver la subvención. Rodríguez Castillo dice que el Cabildo tiene mucho que decir, ya que fue el promotor de su catalogación de interés general, lo que impide ubicar un puerto deportivo y otras actividades ajenas a un puerto comercial. "El Ayuntamiento tampoco deja hacer nada y las navieras si no ven algo atractivo no invierten allí", dijo.

El presidente de los consignatarios, José Mayor, fue también crítico también con la politización del consejo de Administración de la Autoridad Portuaria. Mayor pidió que se siguieran los pasos de las cajas, y que los políticos fueran relevados por los empresarios.