El fuerte oleaje y las intensas corrientes motivaron que la bandera roja ondeara durante casi todo el día de ayer en la playa de Las Canteras. Desde las 10.30 hasta las 16.30 horas el baño estuvo prohibido en todo el litoral. Como el clima acompañaba, centenares de personas aprovecharon el día para tomar el sol o pasear por la orilla, aunque, según Cruz Roja, nadie se atrevió a meterse en el agua.

Precisamente para evitar posibles contratiempos, los trabajadores de esta ONG, además de izar la bandera roja y realizar llamadas a través de la megafonía, iban advirtiendo uno a uno a los usuarios del mal estado del mar en el que se esperaban olas de hasta cinco metros. En total, se realizaron 480 avisos previos. Una iniciativa que normalmente evita posteriores rescates. Cruz Roja realiza estos avisos porque muchas personas acceden a la playa sin fijarse en la bandera y sin prestar mayor atención a los avisos acústicos.

Tres días al año

No es usual que la bandera roja ondee en Las Canteras. Esto suele suceder solamente dos o tres días al año debido a fenómenos meteorológicos. Lo que sí es frecuente es que no se permita entrar al agua en zonas más conflictivas, como es el caso de los extremos de la playa, por ejemplo, la Cícer, porque no está considerada como zona de baño. De hecho, la bandera predominante en esta playa capitalina es la verde, aunque, ayer a partir de las 16.30 horas pasó al color amarillo.

Una situación parecida a la de ayer se vivió durante dos días el pasado mes de octubre en los que también se optó por prohibir el baño. Si las condiciones atmosféricas adversas coinciden con vientos y pleamar, Cruz Roja deshabilita algunos tramos para evitar que se transite por ellos.

Dependiendo de cómo evolucione el día de hoy se procederá a izar de nuevo la bandera roja en Las Canteras. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) redujo la alerta de naranja (riesgo importante) a amarilla (riesgo) ayer, aunque hoy está previsto que vuelva a naranja en todo el Archipiélago. Según la Aemet, ayer se esperaban lluvias más débiles de las que finalmente cayeron. Las zonas de San Cristóbal y Agaete fueron algunas de las que más agua recibieron.

Este oleaje se debe al mar de fondo que azota estos días el litoral gallego proveniente de un temporal del Atlántico.