El Puerto irradia optimismo. Los empresarios detectan un nuevo periodo de bonanza en la capital grancanaria, como quedó reflejado el miércoles con un llenazo de barcos que no se registraba desde hace casi dos años, lo que ha supuesto al desvío de buques a Arinaga y la posibilidad de trasladarlos a Arrecife y Puerto del Rosario. El sector achaca esta tendencia al negocio del combustible, los cruceros, la rebaja de las tarifas de algunos servicios, el transporte internacional y las plataformas petrolíferas, que están esparciendo también mucho dinero entre negocios muy diversos de toda la ciudad. El lado negativo, señalan, es la agonía que sufre la flota pesquera.

Hay una palabra que sobresale entre las patronales empresariales para explicar el reboso portuario: el bunkering, esto es, el negocio del combustible. El presidente de la Asociación de Consignatarios, Manuel Domínguez, resalta que durante el último mes se ha detectado un gran movimiento de barcos, atraídos especialmente por las nuevas tarifas portuarias.

Domínguez resalta que la posibilidad de disponer de tres días libres para fondear y avituallarse supone un gran atractivo para los superpetroleros. A su juicio, esta posibilidad atraerá a muchas navieras, beneficiando a las consignatarias y empresas del sector. De ahí que se muestre optimista sobre los próximos meses.

Recuerdos del bum pesquero

"Las tarifas son atractivas, y cuando se empiece a correr la voz comenzaremos a ver los resultados", según el presidente de la patronal y director de la consignataria José Antonio Arocha. Incluso, cree que Las Palmas está en disposición de arrebatar tráfico a Gibraltar ya que, si bien el precio del combustible es algo más barato en El Peñón, "tiene el inconveniente del mal tiempo, y a las navieras les compensa venir aquí".

El presidente de la Federación Canaria de Empresas Portuarias (Fedeport), José Juan Rodríguez Castillo, cree que el empujón que se está dando al negocio de las plataformas petrolíferas está generando un lucrativo negocio del que se están beneficiando innumerables empresas. A su juicio, su presencia e impacto comercial puede equipararse a la que ofrecían en los años 60 las flotas pesqueras. "Pero, añade, lo importante es seguir ofreciendo buenos servicios".

Por su parte, el presidente de la comisión Puerto de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, José Mayor, señalaba ayer que gran parte del aumento del tráfico es achacable a la reactivación del sector marítimo mundial. Y, coincide en que el tirón del combustible está siendo muy fuerte. En cambio, comparte con Manuel Domínguez en el peligro de perder a la flota pesquera de terceros países, que tanto ha aportado a Las Palmas, por la presión de la Administración tras sufrir falsas denuncias.