- Toma posesión como decano del Colegio de Procuradores de Las Palmas. ¿Con qué objetivos arranca la nueva junta directiva?

- Con la idea de continuidad respecto a la junta de gobierno anterior, que desempeñó una gran labor. Tendremos que resolver ciertos problemas económicos, de funcionamiento interno y relaciones con los órganos judiciales.

- Nadie le disputó la presidencia. ¿Es un puesto incómodo el de decano?

- No es cómodo porque estás expuesto a tener fricciones con los compañeros. A veces se toman decisiones que no son del agrado de todos, pero somos un colectivo mejor avenido de lo que la gente se cree. La relación va a ser cordial entre todos los compañeros.

- Las cuotas y el sistema de notificación generaron mucha tensión en la etapa anterior. ¿Cómo está la situación?

- Hubo tensión, pero se ha reconducido. Se quiere poner en práctica un nuevo protocolo de funcionamiento que estamos negociando. Ahora las notificaciones son diarias y las devoluciones se demoran. Vamos a intentar que el sistema funcione con la mayor agilidad posible.

- ¿Y la financiación?

- Una junta anterior convino subir la cuota colegial, que está ahora en 90 euros. Acabo de aterrizar, pero la cosa no pinta bien. Con ese importe no va a dar para cubrir todos los gastos, entre otros motivos porque el Gobierno de Canarias nos ha restado una serie de subvenciones que tenía comprometidas. Extraoficialmente nos han comentado que nos van a quitar unos 40.000 euros.

- Los abogados del turno de oficio han aprobado una huelga por motivos similares. ¿Barajan ese tipo de medidas?

- Por ahora no. Las remuneraciones por nuestros servicios de procuradores se han mantenido y no tenemos problemas con el turno de oficio.

- ¿Habrá subida de cuota?

- La situación nos obliga a hacerlo por los números y los ingresos que tenemos en estos momentos, pero vamos a tratar de buscar fórmulas alternativas para evitar cargarle ese coste al colegiado.

- ¿Son necesarios los procuradores?

- La nueva Ley de Enjuiciamiento Civil plantea reformas importantes que refuerzan la figura del procurador. No somos necesarios, sino imprescindibles en la relación de colaboración entre la Administración de Justicia y el ciudadano.

- ¿En qué consiste la labor el procurador?

- Somos el punto de conexión entre el ciudadano y la Administración de Justicia. Somos especialistas en derecho procesal, tenemos una cualificación importante para representar bien a los ciudadanos. Recibimos notificaciones, emplazamientos y todo tipo de resoluciones... Acudimos a embargos, desahucios, tomas de posesión y multitud de gestiones diarias que hacemos en los juzgados.

(*) Óscar Muñoz | decano del colegio de procuradores de las palmas