La pasión por el sancocho permanece en Canarias, aunque con el paso del tiempo las novedades culinarias se van colando en este plato típico canario. El sancocho que antes realizaban las abuelas con esmero y paciencia para una docena de familiares ahora se puede conseguir en raciones individuales para llevar.

No hace falta pasarse dos días desalando y cambiándole el agua al cherne, basta pagar 12,50 euros y uno se lleva a casa su porción de pescado, batata, papa y pella de gofio. A este precio lo venden en Bersan, sobre todo a personas mayores que no están dispuestas a pasar por el engorro de cocinar, pero no quieren renunciar a su trocito de tradición.

En este establecimiento también se vende pescado salado que multiplica sus ventas desde principios de mes. "Los clientes lo compran y lo congelan para comerlo allá donde se vayan de vacaciones en Semana Santa. Muchos se lo llevan a Tenerife porque dicen que allí no encuentran un pescado así de bueno. Incluso a Córdoba se lo ha llevado un cliente este año. El sancocho vuela por España", comentan en Bersan.

Las ventas del sancocho para llevar de La Nueva Cazuela de La Garita (Telde) dependen del tiempo. Si el Viernes Santo amanece soleado en Telde, la gente se queda y compra sancocho para comérselo en casa. Si amanece nublado, se van al Sur y se olvidan de este plato que se popularizó por cumplir con el precepto de no comer carne en estos días. En este local el pescado se vende a 24,50 euros el kilo, mientras que las batatas, a 6,50 euros y las papas arrugadas, a cuatro euros.

Otros, en cambio, prefieren sentarse a la mesa de algún restaurante. Uno de los sancochos más típicos de la capital grancanaria se sirve en el hotel Madrid. Sólo para mañana han reservado 108 comensales para degustar este plato. El Cucharón en el barrio marinero de San Cristóbal o El Herreño de Vegueta también son conocidos por estos sabores canarios.

Los que todavía optan por hacerlo en casa no dudan en innovar con nuevos métodos o ingredientes. "Yo hago un sancocho más moderno. Para empezar compro un pescado fresco y le pido al pescadero que me sale los lomos. Cada uno va adaptando el sancocho a su familia", explica una ama de casa.

Dicen los entendidos que lo más importante del sancocho es el mojo. La receta varía dependiendo de la Isla, de la casa o del restaurante. Y es que hay tantas clases de mojos como de personas.