La Asociación de Vecinos Entorno Perojo expresó ayer su frontal rechazo a la celebración del cine de verano, que anoche proyectó su primera película en la plazoleta Padre Hilario, al considerar que dicha actividad "sólo viene a aumentar el ruido" que soportan los residentes de la zona debido a la "falta de control" de los horarios de los bares allí ubicados y el trasiego por la calles de los locales de ocio.

Miguel Rodríguez González, presidente de la asociación, dio cuenta ayer del "malestar" de muchos vecinos por la "nueva fuente de ruido" que constituirá el cine de barrio, que han organizado otros residentes.

Los miembros de la asociación se reunieron el pasado miércoles con la concejala del distrito Centro, Magüi Blanco, para informarla de su oposición a dicha actividad. Los representantes vecinales tienen previsto denunciar la actividad ante el Ayuntamiento, al considerar que la misma necesita de una licencia o autorización y el consiguiente periodo de información pública para que los ciudadanos afectados puedan presentar alegaciones.

Control de ruidos

La asociación aseguró que se enteró por la prensa de la organización de dicha activi- dad, que anoche proyectó la película Grease, y tiene previsto pedir al Ayuntamiento que la informe de qué medidas de protección acústica ha puesto en marcha para proteger a los vecinos que viven en las casas que rodean la plazoleta Padre Hilario e impedir que se sobrepase el nivel de decibelios máximos permitidos.

Rodríguez cuestionó la finalidad cultural del cine de verano, cuyos organizadores aseguran que tiene el objetivo de dinamizar la zona y que se trata de una actividad dirigida a vecinos de todas las edades.

El dirigente vecinal sospecha que la actividad es una iniciativa promovida por los locales de ocio de la zona.