La asociación vecinal Entorno de Perojo exigió ayer al Ayuntamiento que clausure un bar situado en la calle Murga, esquina con Canalejas, porque carece de licencia y por los trastornos que provoca a los residentes debido a la contaminación acústica de la actividad.

El presidente de la asociación de vecinos, Miguel Rodríguez, ha remitido una denuncia al Ayuntamiento en la que le recuerda que fueron los propios técnicos municipales los que manifestaron el pasado mes de enero que dicho local carece de licencia

para estar abierto como bar de copas hasta bien entrada la noche. Según Rodríguez, el local sigue abierto aún, pese a que en la reunión que mantuvo con los responsables de la Concejalía del distrito Centro le aseguraron que se actuaría contra el local, porque carecía de licencia.

Los vecinos tienen que soportar, añade, la escandalera de los clientes del local denunciado, quienes, después de la entrada en vigor de la ley antitabaco, "se toman sus consumiciones en plena calle mientras fuman, con el aumento de ruido que se produce y la suciedad que se origina".

"Esta asociación", señala Rodríguez en la denuncia dirigida al Ayuntamiento, "no entiende el nivel de desidia municipal a la hora de afrontar con la normativa el incumplimiento que se está produciendo por parte de locales como el aquí denunciado, permitiéndosele por manifiesta negligencia el que continúe abierto y sacando un evidente beneficio económico en perjuicio de los legítimos derechos de los vecinos del entorno".

Según el dirigente, la proliferación de locales de ocio nocturno en varios tramos de las calles Murga, Canalejas y Perojo "está produciendo un grave quebranto en la calidad de vida de los vecinos", que "ven su horario de descanso terriblemente limitado por el ruido".