Los desperfectos que han causado en el Castillo de La Luz los dos asaltos que sufrió la fortaleza hace unos meses no están previstos en la obra que acaba de adjudicar el Ministerio de Fomento, entre otras cuestiones porque los robos masivos de cobre y luminarias ocurrieron antes de que se convocara el concurso público.

Los daños por los asaltos protagonizados el pasado mes de febrero por ladrones de hilo de cobre se cuantificaron en unos 600.000 euros. El arreglo de los desperfectos es otra de las cuestiones que se tendrán que añadir para dejar a punto el Castillo de La Luz.

Después de que salieran a la luz los robos, el Ayuntamiento decidió contratar a un guardia de seguridad para proteger la fortaleza, que permaneció más de tres años sin vigilancia. El actual guardia se mantendrá hasta que la empresa adjudicataria inicie la obra, con lo que se convertirá en responsable de la seguridad de la fortaleza.

La última fase de la obra salió a concurso por 2,7 millones, pero el Ministerio de Fomento se la adjudicó a Trycsa, que ofertó una baja de un 18%, por lo que la obra costará unos 2,1 millones.