Las papas arrugadas con mojo, la carne de cerdo frita y el ron miel cedieron ayer por la tarde el testigo a los pinchitos de yakitori, las bolitas de takoyaki o los buches de sake. La plaza del Pilar Nuevo, en pleno corazón de Vegueta, fue el escenario escogido por la escuela complementaria japonesa para montar, con la ayuda del Ayuntamiento capitalino, Cruz Roja y varias empresas, un festival solidario con el que recaudar fondos para ayudar a los afectados por el terremoto sufrido en marzo en el país del sol naciente.

Cientos de personas acudieron este sábado a los 23 stands montados por la organización en la trasera de la Catedral. Allí pudieron darle un buen homenaje al gaznate con los citados platos (pinchitos de pollo y bolitas de pulpo) o aprender cosas nuevas, como escribir su nombre en japonés, hacer una grulla con medio folio en un animado taller de papiroflexia o entretenerse con el go, un juego de estrategia asiático que guarda un remoto parecido con el ajedrez.

El evento, con exhibición de artes marciales incluidas, resultó un éxito. Y no sólo por lo que contaba Hitoshi Saito, uno de sus organizadores, o por el guineo que se traía Sumie Osanai atendiendo una cola inacabable de grancanarios ansiosos de zamparse las 1.500 raciones de yakitori preparadas, sino por la solidaridad isleña. Los platos, a 1 y 2 euros y que se obtenían previa compra de vales en una caseta, volaban de los bochinches a las mesas. Todo un puntazo.