Más de 3.000 flores construidas con material reciclado colgarán de los muros del Tívoli para darle color a la entrada sur de la capital grancanaria. Las voluntarias Tania, Jezabel y Laura se encargan estos días de coser las flores de plástico en grandes telares que cubrirán los muros del que iba a ser un gran parque de atracciones hace más de tres décadas.

Las garriflores están realizadas por escolares de 20 colegios gracias al reciclado de garrafas de agua. Cada centro educativo tiene su color y en cada flor los pequeños han escrito sus deseos. Ayudar a los demás, Usar menos energía o Más amor son algunos de los lemas que quedarán fijados en los pétalos de estas particulares flores.

En total, han sido cerca de 1.500 escolares los que han colaborado con esta iniciativa, denominada Una flor: Un deseo y que está promovida por la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria 2016 y la Asociación HurbMana. Gracias a esta actividad los niños han conocido más de cerca el proyecto de la Capital Europea de la Cultura por la que compiten seis ciudades españolas (Las Palmas de Gran Canaria, Córdoba, Burgos, Segovia, San Sebastián y Zaragoza).

Además de las garriflores, los muros estarán adornados con graffitis y con el logo de 2016. Ayer Matías Mata, de Sabotaje al Montaje, pintaba el rostro de un niño en uno de los muros del Tívoli. Lo hacía sin escalera, desde el suelo y con un rodillo. "Estamos colaborando entre todos para potenciar la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria. Son diseños para todos los públicos", explica Mata, mientras le da forma a la oreja del niño. "Desde la carretera se ve bien, en algunas partes lo tapa una palmera, pero estoy contento", añade el artista.

Los voluntarios y colaboradores de Las Palmas de Gran Canaria 2016 llevan meses trabajando en este proyecto que empezaron a plasmar la semana pasada. La idea es que todo esté listo para principios de mes cuando el jurado de la Unión Europea visitará la ciudad para valorar su propuesta. El fallo del jurado se conocerá el día 28 de junio, después de que las seis ciudades finalistas presenten sus proyectos en Madrid.

"Estamos aquí todos los días desde el viernes pasado. Son muchas horas, pero nos lo pasamos genial", explican las voluntarias mientras cosen las garriflores a los telares. "Es cierto que no nos importaría que vinieran más voluntarios. A ver si se animan", reconocen las tres jóvenes actualmente en paro.

Hasta el Tívoli se acercaron ayer para ver la actuación Juan Cambreleng, director artístico de 2016; Juan Manuel Suárez del Toro, presidente de La Caja de Canarias, entidad que posee el terreno; y Julio Luengo, gerente de Palcanarias, empresa que ha cedido 5.000 litros de pintura para adecentar la entrada sur, así como otros puntos de la ciudad de cara a la candidatura 2016.

"Es una iniciativa muy vistosa que conlleva una recuperación medioambiental. Además, refleja cómo un espacio deteriorado se puede transformar. Hay que sumar esfuerzos por parte de todos", señala Juan Manuel Suárez del Toro, de La Caja de Canarias, que ha cedido este espacio para promocionar la Capitalidad.

Por su parte, Juan Cambreleng y Julio Luengo se mostraron admirados de cómo está quedando la zona que se encuentra muy abandonada. No sólo los muros están descorchados, sino que los edificios construidos dentro del solar están en ruinas y llenos de escombros y basura.

El cambio de cara también afecta al Risco de San Nicolás, donde la actuación se ha recibido con una gran acogida. "Los vecinos están muy implicados. Cuando acabemos aquí, iremos a arreglar el local de San Nicolás", explica Esther Azpetia, de HurbMana. Mientras más se acerca la fecha del fallo, el trabajo se va volviendo más frenético. Ya sólo quedan 34 días para que el jurado diga qué ciudad será la ganadora.