Un pregón diferente, por fin. Las Palmas de Gran Canaria ya tiene en marcha las Fiestas Fundacionales que conmemoran sus 533 años de existencia después de que la pareja de filólogos que forman Clara Hernández y José Antonio Samper, profesores ambos de la Universidad capitalina, invitaran a los palmenses (sí, su definición del gentilicio de la ciudad) a un apreciable viaje por el rico léxico canario, sus idas y venidas de América a las Islas, y su convencimiento de que el listado que legó Benito Pérez Galdós con palabras como fechillo, fonil y amulado o ensayado para definir el estado de ánimo de un chiquillo, impedirá su desaparición.

Con más de 250 asistentes en la plaza Santa Ana y la presidencia del recién elegido alcalde, Juan José Cardona, el matrimonio Samper-Hernández recitaron un pregón a dúo, igual que fue original que se evitara el cansino recurso de Juan Rejón, su campamento en el Real e historias de piratas, "pues no somos historiadores", confesaron, no sin antes hacer la obligada referencia a la aspiración unánime de convertir a la ciudad en Capital Cultural Europea en 2016.

"Cuán lejos estamos", suspiraron, "de aquel momento en que Juan Reyes, maestro canario de comienzos del siglo XX, publicó un opúsculo en que recomendaba a sus alumnos el abandono de formas regionales como picar el ojo, fonil, pestillera o nisperero, y su sustitución por las formas del español general guiñar el ojo, embudo, cerradura y níspero, respectivamente". Fue una primera parada en la ruta por el habla isleña que sugirieron los pregoneros, y que continuó por la urbe propia. "No es una casualidad que la primera ciudad española sobre la que se realizó un estudio sociolingüístico, pórtico de esta disciplina en nuestro país, fuera precisamente nuestra capital", apuntaron. Y es que ellos mismos, estudiosos de la lengua, confesaron el enriquecimiento a todos los niveles que les proporcionaron horas de conversación con vecinos de la ciudad para ahondar en el habla.

"En esas charlas que después serán analizadas con el rigor que exige la ciencia, nuestros informantes nos regalan parte de sus vivencias y nos aportan sus recuerdos de una ciudad ya irremisiblemente perdida hablándonos nostálgicamente de sus impresiones del Guiniguada, de los puentes que lo atravesaban, del muelle de Las Palmas, de los coches de hora y de los piratas, del ambiente familiar de los barrios capitalinos, o nos comentan sus impresiones actuales sobre el teatro Pérez Galdós, sobre el Auditorio, sobre los transportes urbanos, sobre los problemas de su barrio o ensalzan las virtudes de la playa de Las Canteras, siempre presente en la vida de los que formamos parte de esta ciudad".

Los pregoneros cruzaron virtualmente el Charco para enganchar el doble trayecto migratorio y alumbrar a los asistentes sobre la procedencia de muchos vocablos de uso frecuente en la ciudad. Así, evocaron cómo los descendientes de canarios "no pudieron mantener nuestras formas dialectales como sí lo hicieron los expedicionarios que entre 1778 y 1784 viajaron al actual estado de Luisiana y fundaron la comunidad de San Bernardo, cerca de Nueva Orleans, y que, en un ejemplo extraordinario de lealtad lingüística, conservaron vivo el recuerdo de nuestras islas a través de un vocabulario que incluye voces como guirre, nombrete, solajero o vuelta de carnero, y que incorpora para los alimentos denominaciones como gofio o piña".

Una salva de fuegos artificiales, a las 21.20 horas, puso el broche a la modesta inauguración de las fiestas, culminada por la Banda de Música municipal.