Los majoreros no se han escapado de las fuertes temperaturas que han azotado la isla donde ayer los termómetros llegaron a registrar hasta 42 grados. Las playas y piscinas volvieron a convertirse en el refugio de numerosas personas, aunque en las horas del mediodía, cuando más apretó el calor, se pudo apreciar cómo algunas de ellas quedaban casi desiertas y hasta tuvo que suspenderse un triatlón para escolares.

El colegio Puerto Cabras de la capital majorera tenía previsto celebrar un triatlón escolar con la participación de diferentes centros educativos de la isla. Sin embargo, la dirección del centro decidió suspender la prueba deportiva ante las altas temperaturas que se registraron para evitar riesgos innecesarios en los alumnos.

Y es que el mercurio ascendió hasta 42,5 grados en algunas zonas de Tuineje, especialmente en Llanos de La Higuera y Tesejerague, mientras que en Las Hermosas o Chilegua, en el municipio de Pájara, la temperatura no bajó en gran parte del día de los 40 grados, al igual que ocurrió en determinados puntos de Antigua.

El campo majorero no se vio muy afectado por la ola de calor dado que la mayor parte de los cultivos se realizan bajo invernaderos. "Los agricultores se han preparado y han modernizado sus instalaciones. Los cultivos se realizan bajo malla para evitar las inclemencias atmosféricas del calor o del granizo", señaló un técnico de una cooperativa del sur de la isla.

Sin embargo, en algunas fincas de Antigua o Betancuria las plantaciones de papas sufrieron las consecuencias del fuerte calor. "Algunas plantaciones de papas tenían todavía la rama, que se quemó por el fuego del calor. Esto paraliza el crecimiento de la planta", señaló a este periódico el agricultor de Antigua, Juan Torres.

Los centros sanitarios de la isla tuvieron que atender a algunas personas afectadas por el golpe de calor, aunque sin registrar incidencias importantes. Durante la jornada se pudo comprobar también los contrastes de temperaturas entre unas zonas y otras. Por ejemplo, mientras los termómetros marcaban en zonas de Tuineje más de 40 grados a medida que se descendía hacia el Sur, en concreto a la altura de la localidad turística de Morro Jable, el registro descendía hasta los 26 o 27 grados.

Algunas granjas sufrieron en sus explotaciones la muerte de conejos y gallinas por las altas temperaturas, aunque las cifras no fueron importantes.