Con casi 28 grados de máxima registrada en la capital de Gran Canaria, 40,1 en La Aldea de San Nicolás, los 39,5 grados en Arrecife o los 37,4 en Pájara, Fuerteventura, el verano comenzó ayer en Canarias entrando a todo vapor por las tres islas de la provincia de Las Palmas, con picos que en lugares como Agüimes, Firgas o Tejeda dejaron una jornada de auténtico infiernillo.

En Las Palmas de Gran Canaria desde la playa de La Laja a Las Coloradas, pasando por Alcaravaneras y Las Canteras (el reloj del paseo llegó a marcar 37 grados), estaban a pleno rendimiento, con un mar tranquilo que además invitaba al baño.

Peor lo tenían al mediodía en Firgas, en medianías, donde pegaba más y sin posibilidad de margullo a más de 38 grados. Pepe Cabrera, del Asadero Casa Pepe, que de calor tiene un máster, aseguraba que estaba "sancochándose" y que en "una piedra se fríe un huevo". Lo mismo informaba Rita, del Asador Yolanda de Cruz de Tejeda. Ni una gota de aire "y un calor terrible" a cuenta de los 35 grados que hacía a la una menos cuarto de la tarde, que en ese momento registraba la tercera temperatura más alta de toda España.

Temperatura de verdad, la de las estaciones meteorológicas, porque la de los termómetros-reloj al sol eran aún más atrevidas. Como los 43,5 grados que marcaba en Santa Brígida, pero que permitía comparar la del día anterior. "Ayer había a la misma hora unos diez grados menos", señalaba Víctor, empleado municipal responsable del área meteorológica. "No es que esté haciendo mucho calor, sino lo siguiente", afirma una satauteña que vive en El Madroñal. "Cuando salí de casa a las 7.45 ya había 26 grados y medio, pero a mediodía ya alcanzó los 40. El poco aire que corre es muy caliente y el cielo no está limpio porque encima hay calima".

Pedro Rodríguez, agricultor de San Mateo, se refugió en un bar para tomar un refresco a la sombra, aprovechando el aire acondicionado del local. "Tuve que dejar el trabajo en el cercado porque no se podía soportar el calor. Ahora la temperatura es de 36 grados pero en la Cruz de Tejeda se acercaba a 40. Ayer (por el lunes) había cinco grados menos. El aire es muy caliente incluso dentro de las casas. Hay que tener paciencia porque dicen que esto va a durar hasta el jueves por lo menos".

En los estudios de Radio Valsequillo, también se quejaba del fuerte bochorno de ayer, "La temperatura es de 38 grados a la sombra, por lo que al sol ni le digo. No se puede estar en la calle porque hay fuego. Hasta los ordenadores se han trabado con el calor", explicaban.

Las islas, en amarillo

En La Aldea, según Sergio Rodríguez "el pueblo está refugiado y no sale a la calle", tras un segundo día de brasa que afortunadamente cae en el municipio cuando está terminando la zafra. En Gáldar otro tanto. Nadie por el centro de la Calle Larga, todos azocados bajo los balcones o en las sombrillas de las terrazas.

Y hoy y mañana, más, hasta el viernes, cuando se espera un alivio en los termómetros. El desplazamiento del anticiclón de Las Azores y la entrada de una baja de aire africano impide desactivar el aviso amarillo de momento, según la delegada de la Aemet en Canarias, Irene Sanz, si bien se reduce el nivel de alerta de naranja a amarillo en Lanzarote y Fuerteventura, aviso que también afectará a las demás islas en sus vertientes sur.