"Este ha sido un jurado que consagra una pacificación [en el País Vasco] con pistolas por detrás; es como la paz de los sepulcros". Lejos de suavizar su reacción en caliente tras conocer que Donostia-San Sebastián será la Capital Europea de la Cultura 2016, el director artístico de la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria, Juan Cambreleng, no sólo eludió retractarse de sus duros calificativos contra el fallo -"si yo retiro un retrato del Rey, me penalizan, pero a San Sebastián la premian", dijo el martes-, sino que subió un escalón más en sus críticas. "Yo no soy el alcalde y por lo tanto me puedo permitir ser políticamente incorrecto", dijo.

Cambreleng quiso poner un ejemplo mucho más gráfico para explicar su, a su juicio, trato diferenciador del jurado con San Sebastián con respecto a las demás candidatas. "Si yo hubiera dicho hace diez días que aquí no entra un negro, o que el presidente del Gobierno y el Rey no vienen, de entrada me dicen que soy un desintegrador y luego me penalizan". El director artístico recordó que el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, del partido soberanista Bildu, anunció unas semanas antes del examen ante el jurado de la capitalidad que los Reyes de España no entrarían en la ciudad. "Vamos a imaginar que en 2016 organizan una gran exposición internacional. ¿El Rey no puede ir a una ciudad de su país? Como español no lo entiendo".

En opinión de Cambreleng, San Sebastián "es una ciudad preciosa, con un gran proyecto cultural", pero advirtió de que su elección puede ser "un instrumento más" para las posturas soberanistas de Bildu. El director artístico de la candidatura grancanaria, aunque suscribió la decisión del alcalde de no recurrir el fallo, se acogió a su derecho al pataleo. "Con la edad que tengo puedo decir libremente lo que opino, y además no he sido sólo yo, sino también el alcalde de Zaragoza [Juan Alberto Belloch] y Rosa Aguilar [ministra de Agricultura]". Cambreleng aseguró haber recibido "muchas llamadas de gente que está de acuerdo conmigo".