Meteoro, Rayo, Relámpago y Tornado son los nombres con los que ha bautizado la empresa Navantia a los primeros Buques de Acción Marítima (BAM) de la Armada Española que llegarán a Canarias a partir del mes de agosto. Han sido creados en la Armada y diseñados y construidos, en su totalidad, por la industria naval militar española. Después de haberlos puesto a prueba durante una larga temporada, el primero de ellos se entregará en el Puerto de Cádiz el 28 de julio, donde pasarán unas pruebas de garantía muy exigentes. Tendrán su base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria y la llegada a la Isla de Meteoro, el primero que se bota, se prevé para agosto aunque dependerá de las intensas pruebas a las que se le somete en la Península.

La creación de los BAM, construidos en los astilleros de Puerto Real en Cádiz, surgió a raíz de la necesidad de jubilar un conjunto de buques de características muy heterogéneas destinados a cubrir tareas de patrulla y vigilancia. Los barcos que pretenden retirar son un total de 37, que irán desapareciendo de la vida marítima para dar paso a una nueva generación diseñada por y para la protección de los intereses marítimos nacionales: rescate, salvamento, vigilancia, lucha contra la piratería y contra el terrorismo, sin olvidar el narcotráfico y el tráfico de personas. Además de las especificaciones militares, llevarán a cabo tareas de policía marítima como la lucha contra la contaminación marina.

'Green ship'

Los barcos del siglo XXI responderán a la filosofía de Green Ship, iniciativa que nació en el año 2008 con el fin de reducir al máximo la contaminación provocada por los buques, reduciendo así un 30% sobre el CO2 (dióxido de carbono), el 90% de SOx (óxido de azufre) y hasta el 90% en NOx (óxido de nitrógeno). De esta manera pretenden conseguir las más altas cotas en cuanto a impacto medioambiental y lucha contra la contaminación marina, siempre haciéndolo compatible con el cumplimiento de la misión. Además, uno de los objetivos principales de la Armada Española a la hora de diseñar y crear los BAM fue conseguir un alto estándar de habitabilidad y calidad de vida dentro del buque en la mar, especialmente en lo que afecta directamente al personal de dotación.

Se les han incorporado los medios más actuales en cuanto a confort, control del medio ambiente y diseño ergonómico. Su tripulación es reducida, 35 personas, y estará compuesta por un comandante, un comandante segundo, tres oficiales, diez suboficiales y veinte soldados de marinería.

Al tener una tripulación tan reducida en la construcción de los buques prevaleció alcanzar un alto nivel de automatización, compatible con la tecnología disponible, por ello estos barcos contarán con un sistema integrado de control de la plataforma de popa y un sistema de mantenimiento automático, ambos de última generación.

Gracias a todas estas novedades tecnológicas con las que se han dotado a los barcos se prevé que su mantenimiento atraiga hasta Las Palmas de Gran Canaria la instalación de empresas especializadas. Además, se cree que será conveniente una remodelación y reestructuración portuaria para dar cabida a estos cuatro gigantes del mar en el Arsenal. También el personal que trabaje con ellos en los muelles tendrá que reciclarse y aprender nuevos procesos de trabajo.