El fervor por la Virgen del Carmen nació hace un siglo en La Isleta de la mano de dos hermanas de las Hijas de la Caridad. En 1911 las monjas crearon una ermita y una pequeña escuela en la que daban clases a los hijos de los trabajadores del muelle, pescadores y marineros que se asentaban en aquel rincón de la capital grancanaria. Una labor que La Isleta ha querido reconocer este año cuando se cumple un siglo de la llegada de esta congregación.

Las Hijas de la Caridad fueron las que organizaron las primeras procesiones en las que todavía no había imagen y los fieles salían detrás de un cuadro de la Virgen acompañado únicamente por dos velas. La patrona marinera llegaría a bordo de una tartana en el año 1913 proveniente del Hospital de San Martín, donde se ubicaba la sede de la comunidad de las Hijas de la Caridad.

La devoción por la Virgen del Carmen iba creciendo con el paso del tiempo. Los vecinos de La Isleta compartían el mismo sentimiento de agradecimiento por todo lo que el mar les había otorgado. Un agradecimiento que sigue estando presente un siglo después en las procesiones que recorren el barrio durante el mes que duran las fiestas.

En las primeras décadas del siglo pasado sólo se celebraba una procesión el día de la Virgen del Carmen. Fue en el año 1940 cuando el párroco José Pérez Quesada inició la tradición de la procesión marítima que se celebraba el domingo siguiente al día de la patrona. La imagen se embarcaba en el barco La Chatita y una década después contaba con la compañía de remolcadores y patrulleros, gracias al acuerdo con la Comandancia de Marina.

La pasión seguía creciendo a mediados del siglo pasado, tanto que el párroco de aquel entonces, José Díaz Alemán, instauró en 1953 el Rosario de la Aurora que tiene lugar durante nueve días consecutivos hasta el día del Carmen, 16 de julio, cuando comienza la procesión más multitudinaria. Cada una de ellas empieza a las 5.00 horas y recorre por partes las diferentes calles que corresponden a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen.

"El Rosario de la Aurora nació para despertar la devoción cristiana. En varias ocasiones se ha intentado cambiar el horario y ponerla por la tarde, pero la gente lo prefiere de madrugada porque dicen que no es lo mismo", explica Juan Luis Barragán, presidente de la comisión de fiestas de La Isleta. Como muestra de este fervor, la procesión de ayer congregó a cerca de 200 personas y hubo, incluso, fuegos artificiales.