Hidrantes.

El equipo que se desplegó ayer a lo largo y ancho del túnel Julio Luengo revisó una a una las entradas de agua, hidrantes, de la infraestructura para comprobar que todas tuvieran la presión necesaria y funcionasen bien.

Puntos de socorro.

Los 22 efectivos del cuerpo de bomberos comprobaron que funcionasen correctamente cada uno de los teléfonos de socorro que se encuentran en todas las salidas y entradas del subterráneo.

Manguera.

Para los bomberos, en caso de producirse un incendio la manguera es su "guía de vida", explicó el cabo Fernando Naranjo. Esta se despliega a uno de los lados de la vía por donde los efectivos deben entrar y salir, ya que no cuentan en esos momentos con suficiente luz como para situarse.

Presión.

Además, una vez que habían desplegado las 14 mangueras con las que pretendían llegar al foco del hipotético incendio, controlaron la presión con la que sale el agua del camión y la que llega finalmente, al igual que mantuvieron el control del aire que iban consumiendo durante el ejercicio.