Los vecinos de San José del Álamo están dispuestos a bloquear la zona de asaderos del parque urbano para exigir que se amplíen los accesos y se dote al recinto de más medidas de seguridad.

"Esto es una auténtica vergüenza, hay espacio de sobra para ensanchar la entrada a la zona de asaderos y no se hace nada. El día en el que ocurra una desgracia ya vendrán todos a decir por qué no se tomaron las medidas oportunas", exclama el dirigente vecinal Ángel Martín o Angelito, como se le conoce en el barrio.

El presidente de la Asociación de Vecinos Santo Ángel durante 30 años no escatima en palabras para hablar de la situación que viven los vecinos. "Le dimos al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria durante el mandado de Jerónimo Saavedra un plano de la zona y no nos han hecho ningún caso", continúa indignado.

Una charca sin su acotado correspondiente, árboles replantados sin éxito, la valla derecha de la entrada mal colocada, la falta de alumbrado en la vía pública de acceso, un panel con información sobre a qué ha destinado el Cabildo de Gran Canaria los 360.329 euros de financiación... Los datos ofrecidos por Angelito son casi incontables.

"Yo, Ángel Martín, como presidente de la Asociación de Vecinos Santo Ángel, advierto de que si no se pone una solución a todo esto, cerraremos la zona de asaderos para protestar", la afirmación es contundente.

Aquí no acaban los problemas: una carretera secundaria por debajo del cruce Lo Blanco, la de Las Labradoras, se encuentra en un estado lamentable. Los vecinos han presentado 1.600 firmas al Ayuntamiento. Además, llevan reivindicando desde 1984 una valla.

"La carretera se encuentra justo al lado del barranco, hay mucha profundidad y el asfalto está levantado, el risco de la derecha tiene peñascos medios sueltos. Por aquí pasa en época de clases una guagua llena de niños, los vecinos hemos puesto en las zonas más peligrosas vallas metálicas con nuestras propias manos. ¿Esto es lo que podemos esperar de los políticos durante tantos años? Es increíble", prosigue Ángel, incansable. La historia no parece tener fin.