| Vecinos. Con la llegada de la democracia, el incipiente movimiento vecinal de La Isleta se movilizó en 1978 para reivindicar que se borraran los símbolos franquistas del barrio y el primero de ellos, devolver a la plaza el nombre que le dio la Casa del Pueblo.

| Recuerdo. Juan Peña y varios colectivos vecinales de La Isleta reclaman al Ayuntamiento el uso de la antigua biblioteca de la plaza del Pueblo (trasladada a Pérez Muñoz) como local social para disfrute ciudadano, recordando aquella primigenia Casa del Pueblo en la que, además de mítines, se impartían clases a los trabajadores.