El concejal de Turismo y presidente de la sociedad Hotel Santa Catalina, SA, Pablo Barbero, apuesta decididamente por revitalizar el viejo establecimiento del parque Doramas, del que precisamente fue su director durante 15 años, y para ello quiere jugar la baza de la venta o de la mejora con el actual concesionario. "Cualquier posibilidad va a ser tenida en cuenta siempre y cuando cumpla con las expectativas que tenemos para el hotel, que es devolverle su categoría de icono y referencia para la hostelería de la ciudad y de toda la Isla", señaló Barbero. "Es fundamental revitalizar el Santa Catalina como parte importante de la revitalización del sector turístico en la capital", agregó.

Barbero reconoció que varias empresas se han interesado ya por la situación del hotel ante una futurible venta. "Yo ya tengo la oreja puesta, por si acaso", manifestó. "Hay que reconocer", precisó, "que este hotel es una golosina para cualquier empresa o cadena hotelera de prestigio internacional, sólo hay que saber cristalizarla".

El concejal reiteró su intención de negociar siempre preferentemente con la concesionaria actual, Jupama, antes de mirar otras ofertas. "Tenemos la necesidad de iniciar un diálogo continuo con la concesionaria para mejorar el mantenimiento de las instalaciones actuales y adecuarlas a un hotel de cinco estrellas como este, queremos soluciones, bien sea con Jupama o con otras empresas". El edil reconoció la valía de Juan Padrón al invertir 2.500 millones de pesetas (15 millones de euros) en 1994 para renovar el hotel y aseguró que en el caso de un traspaso de la propiedad se intentarán respetar los puestos de trabajo.