El profesor de Ingeniería Química de la Universidad Islas Baleares (UIB) José Ramón Bergueiro, junto con un equipo de investigadores, estudian los planes de contingencia ante vertidos de hidrocarburos en el mar, así como las características que deben reunir una zona de refugio a la que, en caso de emergencia, pueda ser trasladado un petrolero siniestrado. Después de cinco años elaborando planes de contingencia para diferentes puertos del archipiélago balear, ahora estudian para el desarrollo de estos planes en Canarias. El puerto de La Luz cuenta con novedosos sistemas en la prevención de vertidos, y es el único en España capaz de 'cerrarse' para evitar la expansión del fuel.

El equipo del doctor Bergueiro estima que cada año atraviesan el Mediterráneo unos 4.500 petroleros que transportan a las refinerías alrededor de 500 millones de toneladas de crudo de petróleo. Es por este motivo, y por las notas que dejó para la historia el desastre del Prestige o la plataforma de BP, entre los más recientes, que se hace necesario un plan de urgencia que sepa controlar, administrar, y dar una rápida respuesta ante una situación de ese calibre.

Estudios

Para Bergueiro, "en el momento de producirse el siniestro del Prestige no había estudios previos sobre cuál sería el puerto refugio más idóneo, es decir, el que ofreciera máximas garantías. He aquí por qué decidimos llevar este proyecto adelante, para hallar respuestas".

Los objetivos concretos que se ha propuesto el equipo son buscar la forma más eficaz de combatir los derrames de hidrocarburos en caso de accidente y los modos de minimizar el impacto ambiental que puedan causar los derrames en diferentes entornos costeros, además de estudiar las características que debe reunir una zona refugio ante la protección del medio ambiente. Este refugio debe garantizar la existencia de personal capaz de efectuar las operaciones de remolque necesarias en condiciones de seguridad, proteger a la población cercana al vertido, y todo esto sin dejar de garantizar que se pueda trasvasar el combustible del barco siniestrado a otro o a una terminal en tierra.

El puerto de La Luz tiene un flujo anual de dos millones de litros de crudo y se trata del segundo puerto con más importancia a este efecto de España, detrás de Algeciras. Para la prevención en caso de accidente y vertido de hidrocarburos cuenta con un sistema único en el país por el que se cierra el recinto impidiendo que el crudo se escape y poder retirarlo todo. Además, cuenta con barreras y empresas que vigilan la limpieza del agua en patrullas de hasta tres veces al día.

En una segunda fase del proyecto, el equipo de la Universidad de las Islas Baleares va a elaborar un manual práctico que indique de manera concienzuda todo lo que debe conocerse del medio adyacente a un vertido y de una zona refugio, para poder tomar la decisión de si alejar o no a una embarcación siniestrada. Por otro lado, se aplicarán los conocimientos anteriores a la práctica con el siniestro de un petrolero, que derrame hidrocarburos, en el entorno de los puertos en donde se descargan combustible en Baleares, y decidir entre la solución de alejar al petrolero de la costa o llevarlo a una zona refugio.