Cuando a los peces grandes se les mete algo en la cabeza, no hay nada que hacer". Rabia Concepción Marrero mientras no le quita el ojo a su nieta Elena que se está remando con ayuda de su abuelo. Se enteraron hace muy poco que el parque al que acuden cada mañana, en Vegueta, se va a convertir, más pronto que tarde, en un aparcamiento que se situará justo en frente de los nuevos juzgados. Los vecinos denuncian además que en el lugar hay laureles centenarios.

El parquecito se encuentra arropado a la sombra del cementerio de Vegueta, y aunque está bastante abandonado, tiene su rincón para cada uno: columpios para los más pequeños, cancha de baloncesto y una cafetería donde se juntan los mayores a pasar la mañana. "Lo que hace falta es que lo arreglen, no lo pueden quitar. ¿A dónde vamos entonces? No hay ningún otro sitio", se lamenta Concepción.

A pocos metros de los columpios, un grupo de señores juega al dominó. "Pero cómo lo van a quitar, hombre", se sorprendía Juan Carmelo Quintana,"si este es el lugar del pensionista". A diario, cuando el reloj está llegando a las once de la mañana, Ángel Perdomo y sus conocidos se reúnen en el parque para pasar la mañana, jugar un rato y charlar de las idas y venidas de la vida. El tema de conversación de ayer era la extinción de su lugar de reunión. Nadie concibe un aparcamiento en donde ahora juegan niños y mayores. Y todo, creen algunos, es por la construcción de los juzgados, para los que dentro de poco harán falta muchas plazas de aparcamiento.

Ezequiel Valencia regenta el quiosco desde hace cinco años, él sabe que tiene una concesión provisional y se tendrá que ir cuando se lo digan, no tiene ningún problema, pero también sabe que va a añorar su trabajo y a los que pasan a diario por ahí. "Ya son muchos años viendo a las mismas personas a diario. Es una pena que se queden sin este parque". Los vecinos coinciden en que es una de las pocas zonas verdes que tienen y se preguntan qué va a ser de ellos rodeados de cemento y piedra. "Nos obligarán a irnos a la playa", dice Ángel.

Ya poco les queda por hacer excepto seguir luchando por un parque cuando acaben las obras porque la primera actuación ya está muy próxima. El 13 de agosto un tramo de la calle Eufemiano Jurado se cortará al tráfico en ambos sentidos durante al menos dos años. Y para facilitar la entrada y salida al barrio y a la autopista eliminarán algunos bolardos que separan Vegueta de la GC-1.