El curso escolar arranca la próxima semana con ciertas dudas aún por resolver. Frente a las buenas noticias que sorprenden con libros y material escolar gratuitos, que sin duda son todo un avance, se encuentran muchas cuestiones sin responder como la convocatoria o no de oposiciones para el personal docente en 2012 o si las más de 10.000 personas que han quedado fuera de los ciclos de Formación Profesional conseguirán al fin un pupitre o si se conseguirá disminuir la alta tasa de abandono escolar. Los sindicatos advierten además que este curso habrá un 10% más de alumnos por aula.

De momento, el consejero de Educación, José Miguel Pérez, asegura que se cubrirán las sustituciones de las bajas de los profesores en lo "que queda de año" y ya se había garantizado antes los puestos de los interinos. Aunque no habrá recorte de profesores, según Educación, todo indica que este curso seguirá la tendencia al aumento del número de alumnos en todos los niveles educativos.

La Consejería de Educación asegura que hasta que no se acabe el proceso de cierre de los grupos escolares, y el nombramiento del profesorado, no puede facilitar datos. Un reflejo del aumento del alumnado son las matrículas de bachillerato para este curso 2011/2012, con un incremento de casi 1.000 estudiantes que hay que añadir a los 27.082 del pasado curso. La crisis ha provocado un crecimiento también en la demanda de los ciclos de Formación Profesional, que se han visto desbordados. Pero no es lo único al alza. Aunque desde la Consejería de Educación no se habla de aumento de las horas lectivas del profesorado como ha ocurrido ya en comunidades como Madrid y Castilla-La Mancha, lo cierto es que ya son muchos los maestros y profesores que aseguran que se dará un aumento de dos horas diarias a su jornada habitual.

Por otro lado, aumenta también, según los sindicatos, la ratio alumno-profesor en un 10% de alumnos más por aula, lo que para los sindicatos irá en detrimento de la calidad educativa. Esta falta de profesorado conlleva además una dificultad añadida a la hora de atender personalmente a cada alumno, incluso a aquellos que necesitan una atención especial porque van retrasados con alguna materia. Para este curso escolar se han eliminado las clases de apoyo y también los cursos flexibles. El no poder dividir a los alumnos en diferentes etapas, ni en primaria ni en secundaria, en áreas tan importantes como Lengua o Matemáticas redundará, una vez más, en contra de los aprendices, según han informado los sindicatos.

En Canarias el curso 2010/2011 contó con 968 profesores menos que el 2009/2010. Un total de 22.040 profesores que tuvieron que enseñar y atender a más de 26.000 alumnos. Son los datos los que alarman a profesores, sindicatos y familias ya que el número de alumnos ese mismo año aumentó un 2,1%, 5.600 alumnos más que el curso anterior.

Los gastos en los hogares estos meses con la preparación del inicio del curso escolar, aun teniendo a los niños en colegios públicos, aumentan de manera considerable. Libros, material escolar y ropa se vuelven compras indispensables en esta época. Este año las familias gastarán más que en años anteriores. Los padres con niños en Primaria invertirán un mínimo de 150 euros por hijo. Los que tengan hijos en Secundaria alcanzarán los 300 euros. Y los que tengan que pagar material para Bachillerato rondarán entre los 350 y los 400 euros de media.

Medidas ante la crisis

Los ocho millones de euros destinados para financiar los libros y el material en los centros sostenidos con fondos públicos mitigarán las ansias de mantener a una familia entera con apenas 400 euros de ayuda. Las tarjetas y el importe para la compra de dicho material dependen del año que curse el alumno. En el caso de un niño de primero y segundo de Primaria, al progenitor se le recargaría la tarjeta con 100 euros para la compra del material, el cual es fungible y necesita ser renovado anualmente. Un niño que curse primero de la ESO recibiría 135 euros. Otros cursos como tercero y cuarto reciclan los libros de alumnos anteriores.

La falta de información por parte de las administraciones públicas no ayuda a aclarar un inicio de curso que se vaticina tranquilo en comparación con el resto del país pero, aun así, plagado de quejas y escasez de recursos, tanto humanos como materiales. Aun con todo, parece que este año, tras el batacazo del informe PISA, se han tomado en serio el trabajar por mejorar la educación, tanto en calidad como en cantidad. Solo queda que los resultados muestren ese esfuerzo y se transforme en una constante.