El Puerto busca una salida inmediata para la veintena de barcos de la denominada flota imperial, que permanece abandona en los muelles de La Luz. Los buques, muchos de ellos de las repúblicas ex soviéticas, están afectados por problemas judiciales y en situación de abandono, por lo que generan un gran problema a la vida portuaria y restan capacidad de atraque, sobre todo en momentos en los que Las Palmas está colapsada. La Autoridad Portuaria pretende implicar a Puertos del Estado para crear un frente común que permita acelerar los trámites de subasta y venta.

Suponen un lastre para la actividad diaria del puerto, mantienen a muchos marineros alejados de sus tierras a la espera de que se resuelva su situación laboral, generan un enorme coste económico y un peligro sanitario y de seguridad, además de dar una mala imagen a un muelle moderno como es el de Las Palmas. La Autoridad Portuaria intenta buscar la complicidad de Puertos del Estado para crear un frente común que trate de acelerar la resolución que pesa sobre todos estos buques, muchos de ellos dedicados a actividades pesqueras, y que ocupan permanentemente cerca de 800 metros de atraque en los muelles de La Luz.

Deudas

El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, reconoce que este es un grave problema al que hay que darles una salida, tanto para los afectados como para la propia vida portuaria. Para ello, pretenden que Madrid se implique en buscar alternativas, con el fin de que la retirada de estos barcos no se dilate durante años. Hay que tener en cuenta que muchas de estas unidades, conocidas en el ámbito portuario como la flota imperial, porque afectan especialmente a armadores del este de Europa aunque atañe también a otras banderas, terminen subastados para poder pagar las deudas contraídas por sus propietarios.

Sin embargo, el deterioro que acumulan por la corrosión de tantos años inactivo apenas permite pagar esos costes añadidos, entre los que se incluiría tanto su estancia en el puerto, como la deuda que mantienen con los marineros, empresas de servicios y otros muchos afectados.

A eso se une las malas condiciones higiénico-sanitarias que concentran, generando un foco de alto riesgo.

Hasta Arinaga

Cerca de una veintena de barcos se encuentra en estos momentos en esta situación en el Puerto, obligando en ocasiones a su traslado al puerto de Arinaga para liberar espacio, ya que el Puerto se ve colapsado en periodos de máxima actividad y sin apenas disponibilidad de atraques.

Muchos de estos barcos permanecen durante años atracados en el dique Reina Sofía a la espera de una resolución de los jueces.

Luis Ibarra considera esencial liberar el espacio que ocupan esos barcos, algunos de los cuales se encuentran en paralelo, para reducir el espacio afectado.