El Mercado del Puerto inicia este otoño su renovación de cara a convertirse, un siglo después de su apertura, en un referente del ocio gastronómico de la ciudad como ocurre con los mercados de San Miguel o San Antón en Madrid o el de la Boquería en Barcelona. Una tienda de venta y degustación de encurtidos (aceitunas, banderillas, pepinillos...) de Antequera (Málaga) será el primer local de este tipo que abra sus puertas en un mercado que busca reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos ofreciendo algo más que papas, chernes y chuletas. A los encurtidos seguirá otro local de degustación de caviar y un restaurante de pescados y mariscos a la plancha que pretenden abrir antes de Navidad.

Todos estos locales buscan seguir la fórmula del restaurante de barra que ya triunfa en varios mercados peninsulares que sufrían un declive como lonjas exclusivas para la venta de alimentos. El gerente del Mercado del Puerto, Antonio Ramos, asegura que ahora es el momento de dar el paso. "La idea es adaptarse a los nuevos tiempos", comentó Ramos, "es una idea antigua pero había que esperar a que hubiera espacio y empresarios con iniciativa, y ese momento ha llegado". Según el gerente, hay disponibles en el viejo mercado ocho locales de entre 15 y 9 metros cuadrados, en total, unos 70 metros cuadrados en los que instalar nuevos locales que aporten aire fresco a la oferta actual. "Los empresarios que quieran instalarse tendrán que presentar un proyecto de calidad y pasar una criba". Como ocurre en los mercados de San Antón o la Boquería, se pretende mantener la venta tradicional y que los nuevos restaurantes cocinen los productos que se venden en los puestos vecinos.

Ramos asegura que ya hay varios restauradores que han tocado a la puerta de la gerencia para interesarse por los locales disponibles. Varios de esos puestos libres dan a la calle Rafael Bentón, una vía peatonal en la que, además de las barras, se podrían instalar terrazas para los clientes. "La acera de la calle Tenerife es más estrecha, pero si el Ayuntamiento cumple y peatonaliza la calle para fomentar el paseo de los cruceristas, como anuncia, sería estupendo porque podrían ponerse terrazas también en ese lado del Mercado", reconoció Ramos.

El gerente, en este sentido, agradeció el interés del gobierno municipal por potenciar el Mercado del Puerto como punto de interés para el turismo y reclamó una serie de actuaciones urbanísticas complementarias para hacer más atractivo el entorno. "El Ayuntamiento debe colaborar con peatonalizaciones, con más señales, más iluminación y más seguridad", dijo. "Hemos pedido que el parque que está en la trasera del Mercado (Rambla Juan Rodríguez Doreste) se convierta en un área de juegos infantiles para que le dé vida a la zona y ahuyente a los que han tomado el lugar como dormitorio todas las noches".