Más de 4.500 personas, según fuentes de la Policía Local -6.000 según la organización-, han tomado hoy las calles de Las Palmas de Gran Canaria "unidos por un cambio global" en los modelos de participación política y los sistemas económicos.

Organizados por el movimiento 15-M y otros colectivos a nivel mundial, la manifestación, salió de la Plaza Tenor Stagno, al lado del Teatro Pérez Galdós, y llegó hasta la Presidencia del Gobierno de Canarias, situada en la Plaza Rafael O'Shanahan.

Durante el recorrido, un gran número de asistente entre los que se encontraban algunos representantes políticos como el alcalde de la Villa de Agüimes, Antonio Morales, o el ex alcalde de Valsequillo, José Miguel López, corearon numerosas consignas como "más educación y menos corrupción" o "no hay pan para tanto chorizo".

Con el ya clásico "lo llaman democracia y no lo es" los representantes del movimiento 15-M encabezaban la manifestación, que aunó a numerosas asociaciones, plataformas y organizaciones sociales de las islas, así como representantes de diferentes colectivos como la sanidad y la educación, y artistas como el cantautor canario Aristides Moreno.

Entre los asistentes, se encontraba gente de todas las edades como Ángel Escarpa, de 74 años, que en declaraciones a Efe afirmó que acudía a la manifestación para reivindicar los derechos y por solidaridad.

Al respecto, Idaira Sánchez, de 29 años señaló que no se puede seguir con la incertidumbre de que "va a ser de tu vida", y se enorgulleció de la gran acogida de la movilización porque "los cambios y los movimientos se demuestran andando".

De las hipotecas y la precariedad laboral se quejó Sarah Pacheco, quien dijo que el motivo que la movilizó es la lucha por un mundo mejor.

Estos ejemplos de demandas ciudadanas formaban parte, además, del manifiesto que una representante del 15-M leyó a la llegada de la marcha a la plaza O'Shanahan.

Manifiesto, informó, consensuado por todas las asociaciones, plataformas y colectivos que se sumaron a la manifestación, y que recogen 20 propuestas, entre las que se solicita una banca pública, soberanía económica, social, alimenticia y cultural, transparencia y libertad para pensar y expresarse.

Una mayor participación ciudadana en la política mediante referéndum y votos electrónicos; la separación efectiva de los tres poderes; y que "los derechos de los pueblos sean los deberes de los gobiernos", fueron algunas de las propuestas que quedaron patentes en el manifiesto.