La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas condenó ayer a dos años de prisión a Jesper M. D. A., el joven que fuera dueño de un pub llamado Le Club en Las Palmas de Gran Canaria, al considerarlo culpable de un delito contra el medio ambiente en su modalidad de emisión indebida de ruidos con riesgo de grave perjuicio para la salud de las personas.

El fallo también condena al empresario a pagar una multa de 2.400 euros y le inhabilita para el ejercicio de industria y comercio relacionado con el ocio nocturno por tiempo de un año.

En el momento de celebrase el juicio, en el mes de julio, el local emisor de ruidos ya contaba con nuevos dueños que lo habían insonorizado adecuadamente y no habían tenido ninguna queja vecinal.

El condenado, por el contrario, sufrió una avalancha de denuncias de varios vecinos entre diciembre de 2005 y octubre de 2007 hasta que, por no remediar el problema de los ruidos, le fue cerrado el local.