El mar es todo un espectáculo estos días, un espectáculo peligroso si no se toman las debidas precauciones. Y es que el temporal por fuerte oleaje que obligó a decretar ayer la alerta naranja en la costa norte de todo el Archipiélago se cobró una víctima por ahogamiento en el municipio grancanario de Gáldar y varios sustos en el resto de la Isla. En Las Palmas de Gran Canaria, sin embargo, no hubo que lamentar situaciones embarazosas en su litoral norte, desde Costa Ayala hasta El Confital, pasando por Las Canteras. En la avenida marítima hubo que cerrar un carril por el oleaje.

En la principal playa capitalina se tomaron todas las precauciones y el espectáculo de olas impresionantes rompiendo contra La Barra se disfrutó mayoritariamente a buen recaudo desde el paseo. Los muros de agua, olas de hasta 5 metros que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había predicho, pudieron verse en todo su esplendor desde cualquier punto de Las Canteras, aunque donde más espectacularidad ofrecían era en la Baja Fernando, una depresión submarina a unas decenas de metros de La Puntilla. Las olas dejaron también otro espectáculo visual, una bruma que cubrió toda la costa norte de la Isla y que incluso, por la mañana, generó una especie de neblina en las calles más próximas a Las Canteras.

A pesar de la altura de las olas, La Barra hizo de refugio natural una vez más y los bañistas pudieron disfrutar del mar en las aguas interiores. La Cruz Roja de playa colgó la bandera amarilla al considerar que el mar entre La Barra y la orilla no ofrecía riesgos. Eso sí, a los que osaban acercarse más allá de lo prudencial a las olas eran alertados a golpe de silbato por los socorristas.

En la Cícer, donde sí se izó la bandera roja, ni los surferos se atrevieron con el fuerte oleaje. Las olas que generó el temporal de ayer eran de las peores para hacer surf ya que no formaban los tubos que tanto gusta de cabalgar a estos deportistas. No era este un problema para los bugueros. "Al mar hay que tenerle respeto, no miedo". Martín y Daniel esperaban con sus buguis a que subiera un poco más la marea y coger las olas a su estilo. "Con este reboso cuando las olas pegan en el muro y rebotan parece que vas volando", dice Martín.

Otros ven el mal tiempo desde la fatalidad. "Con la mar así es imposible salir a pescar nada porque las olas cierran el Pasadizo (acceso entre La Barra y La Puntilla) y es muy peligroso", explica Juan, pescador en Las Canteras desde hace 30 años. Tanto él como varios compañeros que miraban las olas desde el paseo ayer, lamentaban que el mar de fondo lleve ya dos semanas sin dejarles trabajar. "En los últimos 15 días habremos salido sólo dos noches", lamentaban.