Ya tenemos problemas circulatorios en la Vega de San José. Cuando abra el Palacio de Justicia, esto será un caos terrible". Alexis de León, vecino de la Vega de San José, resume con estas palabras el temor de los vecinos del barrio a lo que se les viene encima con las nuevas infraestructuras y unos accesos absolutamente insuficientes para absorber a las miles de personas que acudirán a la zona para hacer sus gestiones judiciales. Algo parecido les ocurre a los residentes de Siete Palmas, que llevan más de ocho años sufriendo los atascos que provoca la pésima planificación de un barrio, sin vías suficientes para canalizar un tráfico diario de unos 20.000 vehículos, a los que se añaden 5.000 coches más en los días fuertes de compras y un mínimo de 10.000 cuando hay partidos en el Estadio. El problema se multiplicará cuando se abra el Pabellón de Deportes en 2014. Y es que ambos barrios padecen los mismos problemas: accesos insuficientes y déficit de aparcamientos. Yaiza Barrios, gerente de la Asociación de Comerciantes de Siete Palmas, señala que el problema se agrava porque "todo el mundo utiliza los dos accesos de la circunvalación para entrar o salir del barrio, pese a que hay siete accesos diferentes. Cuando hay partidos importantes, Siete Palmas se colapsa". Y es que, según Ignacio Guerra, presidente de la patronal, la concentración de los dos grandes aparcamientos en un mismo punto, al lado de los centros comerciales, provoca que todo los vehículos vayan a parar al mismo sitio.

"En ningún país del mundo se les ocurre hacer un estadio de fútbol sin aparcamientos", se queja Guerra, que no quiere pensar la que se puede montar cuando abran el pabellón. "La solución para los accesos a Siete Palmas ya está en el Plan General de 2000, que contempla una nueva circunvalación por detrás del cementerio. Desde entonces venimos reclamando ese acceso y más aparcamientos y no se ha hecho nada", se queja el empresario, que recuerda que sólo las expropiaciones de los terrenos de los accesos cuestan un mínimo de nueve millones de euros. "Nosotros lo que planteamos es que las administraciones hagan un plan de inversión plurianual para terminar los accesos en un plazo de diez años".

En San José, los vecinos se manifestaron el pasado 12 de octubre para exigir, entre otras reivindicaciones, nuevos accesos que impidan el colapso del barrio con el incremento del tráfico que se producirá cuando abra el Palacio de Justicia en 2013. Se prevé que al nuevo equipamiento judicial acudirán más de 4.000 personas diarias a realizar gestiones, a las que hay que añadir 1.300 trabajadores. El dirigente vecinal Oscar Roque lleva meses advirtiendo del caos futuro al que se enfrentarán los residentes, porque hasta la fecha no se ha hecho nada. El barrio, que se convertirá en una nueva centralidad de la ciudad, perdió además una entrada hace varios años, cuando se cerró el acceso situado a la altura de la Guardia Civil.