En 1971, fecha en la que se inauguraron sus instalaciones, Almacenes Cuadrado ofertaba un 10% de descuento por el día de San Juan a todos los colegiales que hubieran aprobado el curso. Un 15% para los que hubieran sacado cinco notables; un 20% para los que hubiesen obtenido cinco sobresalientes y un 25% para los de cinco matrículas. El anuncio, publicado en LA PROVINCIA, advertía que era "imprescindible presentar el libro escolar o el boletín de notas con las calificaciones finales". Ese día se contaba que en la provincia se habían vacunado contra el cólera unos 10.000 ciudadanos. Un día después se inauguraba el Museo de Arte Sacro y el ayuntamiento aprobaba la desratización de la ciudad, que costaría 36.060,73 euros. Mientras Galerías Preciados vendía camisas a 0,33 euros y se anunciaban bungalows de superlujo en Playa del Inglés por 3.155,31 euros. El sueldo medio en la zona urbana de aquella España rondaba los 65 euros mensuales, mientras que en las zonas rurales no llegaba a los 37.

En ese contexto vivían los más de mil alumnos, la mayoría de Zárate y de barrios del Cono Sur que poblaron sus aulas en la década de los setenta. Uno de ellos fue Moisés Trujillo, segundo entrenador del Universidad y exguardameta.

"Había profesores estrictos, pero también algunos hippies. Todo el barrio iba al colegio. Allí conocí a mi mujer y tengo aún muchos amigos. Recuerdo las canchas de ping-pong en el comedor y algunos profesores como Francisco Melián, José Luis; que nos daba sociales", cuenta.

Su experiencia fue tan buena que no ha dudado en llevar a sus dos hijos al centro.

Lo mismo le ha ocurrido a Elsa Castro, antigua estudiante y hoy presidenta del Ampa del centro". Hoy sus hijos estudian con portátiles.

Entre sus recuerdos, las notitas que se dejaban con los alumnos del León, de El Lasso, que tuvieron que ir a dar clase al 24 de Junio porque unas lluvias torrenciales inundaron el centro. "Parece que por estar en la pública no hay buena educación y los docentes no se preocupan. Todo lo contrario. Entonces salió muy buena gente. Y ahora, también". La actual directora Teresa Caveda llegó al centro en el curso 79/80. "No había un hueco para reunirnos. Si queríamos tomar café teníamos que usar las mesas de los alumnos. Hubo problemas de convivencia porque éramos muchos, pero igual que en todos los centros".

Hoy no cambia aquella época por esta. "Nos gustaría mantener la ratio actual de 18 alumnos como máximo. Se trabaja muy bien y las instalaciones nos permiten tener un aula de música, otra de psicomotricidad, de logopedia, dar inglés a los de infantil". El centro ha vivido los cambios producidos por la sociedad y los experimentados por Zárate, actualmente un barrio envejecido; de ahí el descenso del número de alumnos.

La delincuencia que se vivía en algunos barrios colindantes a Zárate aseguran que pasó de largo por el colegio y por sus estudiantes, aunque pudiera pensarse lo contrario.

"No se corresponde el entorno con la realidad que se ha vivido y se vive en el interior del centro", declara Yulimar Cardero, profesora del centro, y coordinadora del programa de radio que desde el 2009 realizan los escolares del segundo ciclo de Primaria y que les valió uno de los galardones más prestigiosos que otorga el Ministerio de Educación, el premio Giner de los Ríos. El último premio, el CreARTE, dotado con 24.000 euros, les permitirá seguir mejorando en nuevas tecnologías.