El consejero de Política Social y Sociosanitaria, Francisco Santana, reconoce que el Cabildo de Gran Canaria no dispone de los "recursos ideales" para atender a los enfermos mentales de la isla, pero insistió en que hoy en día ninguna administración los tiene. "El trato que reciben estas personas no tiene nada que ver con el que recibían hace 30 años [en relación a la entrada en vigor a la Ley General de Sanidad]. Ahora son atenciones más acordes y coherentes con la situación de cada uno. Lo ideal no lo tenemos, pero no lo tiene nadie", explicó Santana que reconoció que hay lista de espera para entrar en estas residencias. "El proceso es lento, hay mucha diversidad, pero tenemos que adaptarnos a lo que tenemos prestando el mejor servicio tras la valoración de los especialistas", añadió.

Santana negó que los enfermos mentales se encuentren "desamparados" como ha denunciado la Asociación Canaria de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (AFES). "No se encuentran desprotegidos, sino que muchas veces no coincide en lo que yo quiero como familia con lo que dice el médico", sostuvo el consejero que hizo hincapié en que el Cabildo no tiene competencias en Salud Mental, pero sí en el ámbito social de la Salud Mental, es decir, pone a disposición de los pacientes los centros propios y las plazas concertadas que tiene distribuidas por la isla, como es el caso de los PAD (Plan de Atención a la Discapacidad) en la Residencia del Pino (60 plazas), San Juan de Dios (30) y en Ojos de Garza (60), además de las minirresidencias (150 plazas) y los pisos asistidos.

Por su parte, el que fuera consejero de Política Social y Sociosanitaria hasta este año, Pedro Quevedo, manifestó que la lista de espera de enfermos mentales "no es muy alta", pero sí la de mayores que en muchos casos tienen asociadas estas patologías. En concreto, la lista de espera de mayores asciende a unos 1.300. De hecho, el hoy concejal por Nueva Canarias (NC) en el Ayuntamiento capitalino y diputado nacional recuerda que por cada plaza generada se recibían 40 llamadas.

"Habría que duplicar la capacidad de las residencias para poder atender a todos los afectados", consideró Quevedo que auguró que el gobierno del PP al ritmo que va "tardará años en construir" nuevas residencias en la isla y recordó que sólo en el mandato anterior se abrieron seis nuevos centros.