Cerca de un centenar de opositores para cubrir las 71 plazas de agente de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha presentado en los últimos días en el registro municipal una reclamación pidiendo la anulación de la prueba de ortografía celebrada el pasado sábado y que, a su juicio, es "excesiva" y sobrepasa las exigencias requeridas para estas oposiciones.

La prueba cuestionada, a la que se presentaron los 168 aspirantes que aún quedan en liza, es la primera vez que se realiza en las oposiciones al cuerpo municipal de seguridad. En ella se exigía a los examinados que detectasen y corrigiesen las faltas de ortografía en 22 frases de extensión larga en un tiempo de 10 minutos, lo que arroja un promedio de 27 segundos para cada frase. En su reclamación, los opositores también se quejan de la "falta de claridad" en las explicaciones previas al examen, prueba eliminatoria y la antepenúltima de un proceso de selección que se inició en diciembre de 2009.

"No es justo que por una prueba de ortografía se vaya todo el trabajo de años al carajo", se quejaba ayer, a las puertas del registro, uno de los opositores. "Yo dejé mi trabajo para dedicarme a la oposición y nos salen con esto, parece que se quieren reír de uno", contesta otro. "Hasta los filólogos reconocen que es imposible", añade una compañera. Los aspirantes se quejan porque, dicen, en las oposiciones a otros cuerpos de seguridad como la Guardia Civil la prueba de ortografía se realiza con diez frases a corregir en diez minutos.

El sindicato USP anunció ayer que también presentará una queja al Ayuntamiento. "Los opositores se han preparado para corregir frases, no para ir al concurso Pasapalabra", señaló su portavoz, Víctor García. USP teme que el gobierno local se excuse en esta prueba eliminatoria para no cubrir las 71 plazas de policías previstas ya que, según han podido conocer, sólo 17 de los 168 aspirantes pasaron la prueba de ortografía.