Ni el cambio de gobierno arregla la falta de agentes policiales de Las Palmas de Gran Canaria. Si ya había déficit de guardias durante el mandato del socialista Jerónimo Saavedra, el fracaso ahora de las oposiciones a policía local, con 71 plazas en juego de las que apenas se cubrirán 40 tras una auténtica escabechina en la prueba ortográfica, dejará bajo mínimos a la plantilla este año si se suman las jubilaciones previstas en 2012. Así, el cuerpo tendrá 80 miembros menos de los previstos a lo largo de este ejercicio y apenas alcanzará los 500 funcionarios.

Los efectos de la prueba ortográfica de las oposiciones actualmente en marcha supondrán un grave contratiempo al gobierno municipal, tanto que el director de gobierno de Seguridad, Claudio Rivero, reaccionó ayer poniendo fecha a una nueva convocatoria pública para cubrir las 41 plazas, al menos (queda la prueba práctica para los 30 supervivientes), que quedarán vacantes. Será cuando termine el actual proceso, hacia después del verano, por lo que al menos hasta 2013 no se resolverá el problema. El sindicato USP está a favor de esa tesis, en lugar de la repetición del polémico test.

El número de policías que conforma la plantilla en este momento es de 538 (en 2011 había 555, pero se jubilaron 17 y no se cubrieron sus plazas), pero se esperan jubilaciones masivas este año entre los más de 50 agentes que tienen 60 o más años. Según el sindicato UGT, serán 40 los jubilados. Desde el gobierno municipal se declinó ayer facilitar el dato exacto porque aún no está claro al haberse presentado varias solicitudes de cese anticipado de la actividad.

La cifra de policías que tendrá la ciudad a finales de 2012, menos de medio millar, se alejará mucho de los números de 2007, cuando había alrededor de 600. Eso sí, con la inesperada escabechina en las oposiciones el Ayuntamiento se ahorrará unos 900.000 euros en sueldos en este ejercicio. La mayoría local asegura que es un hecho casual.