Las obras de las nuevas vías y pasos deprimidos que solucionarán los atascos del nudo de Torre Las Palmas empezarán en el primer trimestre de 2013 y durarán un año. Esta al menos es la previsión del Cabildo de Gran Canaria, según aseguró ayer su consejero de Obras Públicas, Carlos Sánchez, quien señaló que la obra costará "más de cinco millones de euros". La cantidad exacta, aclaró, no se sabrá hasta que se haga el proyecto definitivo. "A mediados de 2014, este punto negro estará eliminado", aseguró.

Tanto Carlos Sánchez como el concejal de Movilidad, Ángel Sabroso, coincidieron ayer en valorar como la "mejor solución", una de las alternativas propuestas por el estudio Ingenia Consultoría Activa, que plantea la construcción de dos nuevos viales, que aprovecharán el paso deprimido de Torre Las Palmas para cruzar la avenida con una especie de paso elevado, que sobresaldrá un metro sobre la rasante actual. El Cabildo, dijo Sánchez, está empeñado en eliminar este punto negro de Torre Las Palmas y lo llevará a cabo, sostuvo, aunque tenga que financiarlo en solitario.

"Se trata del principal punto negro de la ciudad, en el que confluyen a diario más de 100.000 vehículos y para el Cabildo es una prioridad la eliminación de los atascos en esta zona, que afectan a los usuarios de toda la Isla". Las obras se harán con cargo a los presupuestos insulares de 2013.

El Cabildo intentará que el Gobierno y el Ayuntamiento se impliquen en la financiación. En el peor de los casos, lo asumiría ella institución insular. "Tenemos un presupuesto en 2013 de 21 millones para toda la Isla y destinar una cantidad importante a la ciudad sería asumible", explicó el consejero insular, quien garantizó que la actuación no traerá consigo la interrupción del tráfico en la avenida. "Habría cortes temporales, pero se hará de forma que afecte lo menos posible al tráfico. Por esa razón, durará tanto. Todo eso habrá que estudiarlo en su momento". Tanto Sánchez como el concejal de Movilidad, Ángel Sabroso, coincidieron en calificar de "muy buena" la solución elegida, porque permite el flujo directo del tráfico que va desde el norte y desde El Sebadal hasta el túnel de Julio y desde éste hacia el sur o el norte.

Ambos señalaron que la alternativa elegida contribuirá también a aliviar las retenciones que se producen en la rotonda de Belén María, el segundo punto negro más importante de la ciudad, junto al la rotonda de Guanarteme situada a la altura de la plaza de América, cuyos problemas se espera que se resuelvan con la apertura de la IV fase de la Circunvalación.

Sabroso añadió que "hay algunos flecos por determinar en la solución elegida, como el paso de León y Castillo y los flujos peatonales y de ciclistas".