La creciente arribada de plataformas petrolíferas está provocando la especialización del centenar de empresas de reparación naval del Puerto de La Luz. Este pujante sector ya cuenta con 56 entidades con la triple certificación internacional a las que se espera se unan este año una decena más. Tras registrar la estancia de cuatro de estas espectaculares dragas submarinas, Las Palmas espera la llegada de otras cuatro de estas naves en sus muelles.

La Asociación de Reparación Naval de Las Palmas (ARN), que desde 2006 impulsa un proyecto tractor de mejora de este sector con la colaboración de la consultora Orbere, se ha propuesto para este año la realización de un estudio de las capacidades técnicas de la industria auxiliar a los astilleros. Este informe servirá además para elaborar un Catálogo que sirva como herramienta de marketing y promoción comercial nacional e internacional, que permita ofrecer una oferta conjunta, completa y profesional.

La responsable del Grupo Orbere, Margarita Molina, señala que los talleres recurren cada vez más a la industria auxiliar para las reparaciones navales por lo que el objetivo es conocer las capacidades y la maquinaria de los distintos talleres eléctricos, mecánicas, calderería, aceras y suministros de piezas.

Este estudio pretende también mejorar y especializar a la industria auxiliar en las nuevas técnicas "como son las reparaciones en altura o trabajos verticales que demandan las plataformas petrolíferas, una actividad propia de la construcción de fachadas de edificios", explica Molina.

Y es que el creciente negocio de las prospecciones petrolíferas en busca de hidrocarburos en el golfo de Guinea está teniendo sus efectos en el recinto de la capital grancanaria. El sector de reparaciones navales en Las Palmas cerró el año con una facturación en torno a los 150 millones de euros, lo que supuso un aumento del 20% en relación con el ejercicio de 2010.

Las previsiones son bastante halagüeñas ya que en lo que va de año han estado en La Luz cuatro de estas plataformas petrolíferas. Mención especial merece la ODN Ttay IV, que marchó en recientes fechas tras siete meses en distintos muelles de la capital grancanaria. Este gigante de 104 metros de altura, que formó parte del paisaje de la bahía capitalina, fue objeto de una profunda reparación en Astican, con la instalación de nuevas hélices, el refuerzo de su estructura y el acondicionamiento de sus estancias. Las estimaciones son que estas dragas dejan entre 10 y 30 millones, según el periodo de estancia en puerto.

Para los próximos meses está cerrándose la llegada de otras cuatro de estas embarcaciones preparadas para la extracción de hidrocarburos. Además, el acuerdo del pasado viernes en el Consejo de Ministros autorizando la extracción petrolífera en aguas al este de Fuerteventura y Lanzarote refuerza aún más la demanda de reparaciones navales en el Puerto de Las Palmas por su especialización y experiencia en este campo.

Certificaciones

El proyecto tractor de la reparación naval ha conseguido un salto cualitativo muy importante para la industria local. En apenas cuatro años se ha conseguido que 56 de sus empresas estén certificadas con los estándares internacionales de los sistemas de gestión de calidad, medio ambiente y seguridad laboral. Estas acreditaciones convierte a la reparación naval en una de las actividades mejor preparadas no sólo en el ámbito del Puerto, bastante competitivo, sino en el conjunto de la economía canaria.

Desde la Asociación de Reparación Naval de Las Palmas se resalta que la estrategia de las empresas pasa por una garantía en la calidad del servicio y el cumplimiento de las normas nacionales e internacionales en materia de seguridad laboral y gestión ambiental. El resultado es que 56 de los talleres navales de La Luz cuentan con los sistemas de competitividad y formación para incorporar la credencial del sello naval impulsada por Europa.

El "abanico de oportunidades" que presenta el mercado de las plataformas petrolíferas al sector para la responsable del Grupo Orbere nos hace consciente de aspectos a mejorar como son "la escasa visibilidad de las capacidades técnicas de la industria auxiliar, la cualificación de sus mandos intermedios o la necesidad de reducir burocracia".

De esta manera, además de la creación del Catálogo de capacidades técnicas de la industria de reparación naval con fines comerciales a nivel internacional, se quiere incidir en la implantación de la figura del Jefe de Equipo para darle competitividad a los trabajos o la incorporación de la Responsabilidad Social en los astilleros y por extensión en su industria auxiliar.