El Puerto sacará a final de año el concurso para ampliar la vieja estación de jet foil y convertirla en una macroterminal copara atender a la vez el inicio de dos cruceros, unos 5.000 cruceristas. El estudio técnico determinará la posibilidad de extender el aforo a un máximo de 7.500 pasajeros.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas pretende resolver la deficitaria infraestructura actual, habilitada para los 180 pasajeros del jet foil, ante la avalancha de turistas que registra ya la actividad de cruceros en la Luz y que para dentro de dos años superará más del medio millón de personas con un incremento de las operativas de puerto base.
El presidente de Puertos de Las Palmas, Luis Ibarra, apuesta por licitar esta necesaria intervención bajo la fórmula de la concesión por la que la empresa ganadora financiará la obra a cargo de su explotación por un plazo de años. El duro ajuste presupuestario para rebajar el déficit público y la exitosa experiencia de otros puertos en esta vía convencen más que promover una inversión pública.
La obra aprovechará la actual estación de jet foil y ampliará su superficie manteniendo la misma altura para acoger a la vez la llegada de los turistas que inician y finalizan el crucero en el muelle Santa Catalina y que suponen una media de 2.500 viajeros por barco.
La obra habilitará una quincena de cintas transportadoras para que el pasaje puede recoger sus maletas por cada planta del cruceros, así como las áreas de embarque y otras dependencias. Ibarra ha calificado de "cutre "el actual servicio, pues las maletas se amontonan en la terminal de forma manual. El plan especial puerto-ciudad, recién aprobado por el Puerto, autoriza el uso de 10.000 metros cuadrados, más del doble de la actual superficie construida, para crear la gran terminal de cruceros en Santa Catalina. La previsión es sacar el concurso para final de este año, con su aprobación por el Ayuntamiento, para que pueda estar operativa dentro de la campaña 2013/2014.
