El nuevo búnker que protegerá el cuarto acelerador lineal para el tratamiento del cáncer del Hospital Doctor Negrín cuenta con un espacio establecido y una primera asignación de un millón de euros dentro del presupuesto de Canarias para 2012, pero carece de fecha de ejecución. Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron ayer que el búnker todavía se encuentra en la fase del proyecto técnico y que llevará tiempo su aprobación porque hay que cumplir con numerosas normativas.

Una vez construido el búnker, se podrá adquirir el nuevo equipo de radioterapia, demandado desde hace tiempo por pacientes y trabajadores y que tiene una cuantía asignada de 1,5 millones de euros. La finalidad del búnker es cubrir dicho acelerador para proteger de las radiaciones a los usuarios y sanitarios. Será el primer búnker que se construya después de la inauguración del centro hospitalario, que ya contaba desde sus inicios con otros tres, unos equipos que se han quedado cortos para atender la demanda de toda la población de la provincia de Las Palmas.

Actualmente, el servicio de Oncología Radioterápica trata en cada uno de los tres aceleradores lineales de altas prestaciones, según datos del Servicio Canario de Salud (SCS), a una media de 50 pacientes diarios, en una franja de 8.00 a 22.00 horas.

El recinto hospitalario tiene incluso asignado un espacio para el nuevo búnker, situado junto a los otros tres que ya prestan servicio. Los familiares y enfermos de cáncer piden desde hace tiempo la ampliación de este tratamiento, ya que Tenerife cuenta con siete aceleradores en el Hospital Universitario de Canarias y en la Candelaria. En cambio, en Gran Canaria sólo el Negrín dispone de él. Las estimaciones más optimistas fechan la puesta en marcha de este nuevo servicio en unos dos años, ya que la construcción de esta infraestructura es lenta y tiene que pasar por una serie de permisos cumpliendo las normativas vigentes.

Según Sanidad, el servicio del Negrín es modélico porque normalmente se sitúan en plantas bajo tierra debido al peso de los equipos. Esta diferente configuración permite una iluminación natural considerada como positiva para las patologías que se tratan.