El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, manifestó ayer la "disposición" del gobierno municipal de volver a negociar la puesta en marcha del sistema de control horario por huella dactilar a funcionarios y laborales, lo que les obligará a trabajar 40 horas, en lugar de 37 horas y media, desde mañana para cobrar el plus de productividad, como informó ayer este periódico.

"Ofrecimos en el marco de la negociación alternativas para flexibilizar el acuerdo pero los sindicatos mayoritariamente se negaron", explicó Cardona sobre la aplicación del control horario por huella dactilar pactado en 1994 y que tras una sentencia negativa no se había aplicado hasta la fecha.

El alcalde aseguró que el convenio para conocer la hora de entrada y salida de los empleados municipales "no supondrá ningún recorte retributivo y lo único es que lógicamente quienes cobran el plus de productividad tendrán que trabajar 40 horas". Ahora, el personal de la corporación cumple de forma flexible su horario entre las 7.45 y las 15.15 horas. Al emplear esta media hora más, se adelantaría la entrada a las 7.30 horas y se retrasaría a las 15.30 horas.

La puesta en marcha del registro por huella dactilar ha generado malestar ente los trabajadores, no sólo por el hecho de que tengan que cumplir media hora más diaria de trabajo, sino que en muchos casos se verá afectada la conciliación de la vida familiar. Otros trabajadores han mostrado el temor a nuevos ajustes.