Los trabajadores municipales que cobran el complemento de productividad tendrán que trabajar 40 horas semanales a partir del lunes, cuando se ponga en marcha el sistema de control horario por huella digital. No se trata de un nuevo ajuste del gobierno municipal de Juan José Cardona, sino de la aplicación estricta del acuerdo por el que los funcionarios y laborales cobran ese plus, hace 18 años, esto es, incrementar la jornada laboral en dos horas y media a la semana.

Esa aplicación estricta del acuerdo se fraguó cuando se establecieron las condiciones para la puesta en marcha del sistema de control horario, que entra en vigor este lunes. Según fuentes del gobierno local, se ofreció una aplicación "sensible" del sistema de control horario, de forma que se pudiera adelantar o atrasar las horas de entrada y salida al Ayuntamiento. Sin embargo, la mayoría de los sindicatos, siempre según los medios consultados, rechazaron esa idea y exigieron que si se iba a controlar el horario, se hiciera como lo marca el reglamento. Y, precisamente, la normativa establecida desde 1994 señala que aquellos trabajadores que cobren el plus de productividad tienen condicionado ese ingreso a trabajar 40 horas semanales, sólo que hasta ahora no se aplicaba.

Lo controvertido de la decisión ha hecho que algunos sindicatos se hayan apresurado a solicitar la convocatoria de una mesa general de negociación para modificar este aspecto. Este periódico intentó a última hora de la tarde de ayer contactar con diferentes delegados sindicales para conocer su versión, pero resultaron ilocalizables.

Problemas de conciliación

El malestar entre los trabajadores, que conocieron esta medida a última hora de la mañana de ayer, no sólo se limita al hecho de que tengan que cumplir con media hora diaria más de trabajo, sino que en muchos casos se verá afectada la conciliación laboral con la vida familiar.

En este momento, los trabajadores municipales tienen 37 horas y media de turno semanal de trabajo, que cumplen de manera flexible entre las 7.45 y las 15.15 horas. Al aplicar media hora más, se adelantaría la entrada a las 7.30 y se retrasaría la salida a las 15.30.

Por otra parte, otros trabajadores expresaron durante la tarde de ayer el temor de nuevas medidas de ajuste en los próximos meses, como la supresión de una paga de productividad y una de las dos extraordinarias que cobran al año. Desde el gobierno municipal se desmintió categóricamente esa posibilidad.

De momento, el Ayuntamiento se mantiene en que los recortes al personal, descartando siempre los despidos, se limitarán a la extinción de plazas de funcionarios a medida que estos se vayan jubilando, salvo funcionarios de Policía Local y del cuerpo de Bomberos.