El solajero de la jornada dominical tenía la entidad del arranque de la temporada estival canaria, esa que empieza con la Semana Santa y termina ya pasado octubre. La población bajó a la playa, ocio con mayor demanda en los tiempos de crisis. Pero ayer los bañistas se encontraron con un inconveniente que marcó su actividad en la arena y el agua de Las Canteras: la invasión de una especie de algas, que cuando se acercaban eran unas pequeñas aguavivas. "Nadie se metía en el agua, sólo lo hacían para mojarse un poco los pies y con cuidado", señaló ayer un voluntario de la Cruz Roja.

Pero el calor era importante y la gente sufría sus golpes. "Asfixiados", indicaron desde la ONG para explicar la imagen que ofrecían ayer muchos usuarios de la populosa playa capitalina. Las colas para remojarse en las contadas duchas con las que cuenta la playa no se habían visto nunca.

Las señoras de camino a Las Canteras mostraban su preocupación por la avalancha de medusas con la información ofrecida por los medios de comunicación alertando de esta plaga. A pesar de eso, y de los megáfonos del paseo informando del peligro, la gente no termina de aprender. "El 95 % de los atendidos por las aguavivas eran niños. Yo soy padre y no dejo a mi hijo que se acerque al agua", manifestó uno de los operarios del puesto de la Cruz Roja en las cercanías del hotel Reina Isabel.

El sol no sólo golpeó Las Canteras, sino toda la ciudad, y se dieron escenas de personas mayores sufriendo un golpe de calor. La sombra, el agua y un abanico fueron el remedio para quitarse el sofoco este Domingo de Ramos en la capital grancanaria. La Semana Santa se inició con un espectacular día de verano pero las informaciones meteorológicas predicen que fue un sueño, ya que para hoy mismo se prevén cielos nubosos en Canarias, con la posibilidad de lluvias débiles, que podrían ser moderadas y persistentes, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología. Lo malo es que este tiempo inestable va a continuar a lo largo de la Semana Santa, meteorología que suele reinar en estas fechas en las bandas norte de las Islas Canarias. Habrá, por lo tanto, que guardar el bañador, la toalla y la crema de protección solar o ir a las playas del Sur con esas retenciones de tráfico que empiezan desde el Aeropuerto. Otra alternativa es estarse quieto y esperar a que mejore el tiempo en la capital y acudir rápido a Las Canteras antes de que se vuelva a nublar. Lo malo es que tengas que ir saltando para no pisar una aguaviva.