El casco antiguo olía a asadero ayer al mediodía gracias a la iniciativa de la Asociación Vegueta Ocio y Restauración (AVOR) de sacar a la calle los fogones de los 22 restaurantes y bares adheridos a este colectivo que lleva un año dinamizando y llenando de actividad las calles del barrio fundacional.

AVOR celebra esta semana su primer año de la ruta de pinchos a dos euros todos los jueves por la noche y el punto fuerte lo puso ayer esta fiesta de la comida en la calle. Desde las 14 horas y hasta las 18, los comensales que se acercaron a las calles Mendizabal, Pelota, Obispo Codina o Mesa de León pudieron ver en vivo cómo se cocinaban sus platos a la brasa o cómo cogía color la paella bajo el hornillo. La carne fue el plato más pedido y más cocinado ayer en la decena de braseros que se instalaron en plena calle. Los numerosos clientes que tuvieron ayer estos locales se daban tortas por alcanzar chuletones, filetes, pinchitos o un choripan. La celebración se completó con la apertura, autorizada por el Ayuntamiento, de los pubs de la zona a partir de las 18 horas.