Los representantes de la hostelería y el comercio del paseo y calles aledañas de Las Canteras reclaman la presencia de más policías uniformados en el entorno para disuadir a los delincuentes de cometer fechorías que den mala fama a la joya de la corona de la oferta turística de la capital grancanaria. Sin embargo, todos coinciden en señalar los últimos robos, atracos y peleas en la playa y su entorno como "hechos aislados" porque, aseguran al unísono, Las Canteras es una de las zonas más seguras de la ciudad.

Estos empresarios reconocen también que muchas de las necesidades de seguridad en la zona han quedado colmadas con los últimos refuerzos aprobados tanto por el Ayuntamiento como por la delegación del Gobierno. Sólo la Policía Turística de la Policía Local reforzará su presencia los fines de semana con entre seis y siete agentes cada día. "Lo que hace falta es que se vea a los policías caminando por el paseo, que se vea que cada tantos metros hay un uniformado para incrementar la sensación de seguridad", aseguró hace unos días tras una reunión con representantes del Ayuntamiento, la directora del Hotel Cristina, María José Rosales. "Lo que ha ocurrido en las últimas semanas son temas puntuales pero la presencia policial de uniforme ayudará a incrementar la seguridad", manifestó tras la misma reunión Ibrahim García, director del NH Imperial Playa.

"Hemos mejorado enormemente en la seguridad de la playa, ni comerciantes ni hosteleros nos sentimos inseguros aquí", dijo el presidente de la asociación empresarial Puerto-Canteras, Nicolás Ortega. Para Ortega se están exagerando los últimos sucesos ocurridos en la playa y su entorno. "En una semana hubo 14 robos y tirones en toda la ciudad y nadie habló de ellos porque no eran en Las Canteras sino en otros barrios, todo lo que pasa aquí se magnifica, está de moda hablar mal de Las Canteras".

Robo y peleas

Del mismo parecer es Ignacio Pérez, propietario del hotel Igramar Canteras. "Se ha hablado mucho y no dejan de ser casos puntuales de algún robo y alguna pelea de jovencitos, pero no hay más". Pérez mantiene que la primera línea de playa es un ejemplo de seguridad pero que la cosa cambian dos manzanas por detrás del mar. "En la segunda línea de playa es donde tenemos problemas serios de inseguridad", dijo el dueño de este hotel de la calle Colombia.

Tanto comerciantes como hoteleros creen acertados los refuerzos policiales y no creen que su anuncio tanto por el Ayuntamiento como por la delegación del Gobierno incrementen la sensación de inseguridad que hay en el ambiente. "Al contrario, yo creo que esos anuncios consiguen crear un efecto disuasorio en el chorizo para que no se anime a acercarse a la playa", manifestó Ortega. "No está mal que se anuncien, eso no va a asustar a nadie, tal vez a los propios delincuentes, y todos los policías que se pongan en el paseo de la playa siempre serán pocos", señaló Pérez.