Ser fumador y trabajador municipal es todo un dilema desde hace unos días. El nuevo sistema de control mediante la huella digital de los horarios de trabajo de los funcionarios incorpora como novedad que los minutos que se dedican diariamente al fumeteo se descuenten de la media hora de desayuno a la que el personal tiene derecho todas las mañanas. Así que, o se es muy ágil para compaginar ambas cosas o no queda otro remedio que elegir entre llenar el estómago de comida o los pulmones de nicotina. Entre el dónut y el cigarrito.

"Desde que entró en vigor la Ley Antitabaco se han generalizado las ausencias del lugar de trabajo para salir a fumar. Hasta ahora sin control, esas pausas han generado muchas quejas del resto de trabajadores que no fuman y que no se levantan de sus mesas, así que para evitar agravios se ha decidido contabilizar ese tiempo del pitillo en la media hora de descanso diario a la que tienen derecho todos los empleados municipales, cómo empleen esa media hora luego es cosa suya", explicó el director de gobierno de Presidencia, Claudio Rivero.

Según las estimaciones del servicio de Recursos Humanos, los empleados fumadores consumen una media cercana a los diez minutos con cada cigarrillo, incluido el desplazamiento hasta las puertas de las oficinas municipales del Metropol. Hasta hace un mes, esas pausas no eran controladas por ningún superior. A partir de la entrada en vigor del sistema de control dactilar o GIHO, los trabajadores que quieran salir a fumar tendrán que fichar tanto a la salida como a la vuelta. Si en esas pausas para el cigarrillo se superasen los 30 minutos en un día, el GIHO registraría una incidencia en su nómina que podría costar un descuento al trabajador al final del mes.

Este fraccionamiento de la media hora de descanso es extensible a toda la plantilla, fumadores o no, y allá cada uno cómo emplea sus 30 minutos siempre que no se superen. "El Ayuntamiento no les va a decir a los trabajadores en qué emplear su tiempo pero no va ha haber ninguna justificación para que se rebasen los 30 minutos diarios", advirtió Rivero.

El director de gobierno alabó ayer una vez más las "ventajas" que a su juicio encierra el GIHO y anunció que en este mes de prueba el 80% de la plantilla ya cumple rigurosamente con fichar con el dedo. "Tras el acuerdo con los sindicatos de la semana pasada y algunos anuncios en prensa la plantilla se ha concienciado de que hay que fichar, eso es importante y en el plazo de un año veremos el grado de cumplimiento del GIHO", concluyó.